Consolidación nacionalista o partidos estatales

Canarias se ve inmersa en un debate entre la consolidación del proyecto nacionalista de Coalición Canaria (CC) y las propuestas de los partidos estatales: PSOE, PP y, en menor medida, IU. El caso se plantea entre tres candidatos a la presidencia: Manuel Hermoso, de CC, que la ocupó en la última etapa tras la moción de censura contra el socialista Jerónimo Saavedra; Augusto Brito, del PSC-PSOE, y José Miguel Bravo de Laguna, del PP.Hermoso comenzó como vicepresidente merced a un pacto entre el PSOE y las Agrupaciones Independientes de Canarias (AIC). Después de año y medio, las formaciones nacionalistas, incluidas las AIC, se unieron para formar un nuevo Ejecutivo y desbancar a los socialistas. A lo largo de esos dos años largos de gestión, el Gobierno socialista vivió momentos de crisis, producto de inestabilidades en el seno de CC, aunque, a juicio de Hermoso, esto no ha sido obstáculo para haber resuelto contenciosos con la Administración central, como el nuevo régimen económico, y fiscal o la financiación de las carreteras.

Sin embargo, este clima de inestabilidad es la mayor crítica que los nacionalistas reciben de sus opositores. Brito considera que los logros obtenidos por el Ejecutivo de CC se deben también a la labor de Madrid, sobre todo por parte del ministre, para las Administraciones Públicas, Jerónimo Saavedra. Además, insiste en que la mayoría de los asuntos estaban ya encarrilados por el anterior, formado por el PSOE y las AIC.

Bravo es de la opinión de que los proyectos del PSOE y CC están agotados y defiende una nueva forma de gobernar. A su juicio, sólo desde un partido con fuerza y con gran representación en las instituciones se pueden resolver los problemas canarios.

El problema más grave es el paro, para cuya solución CC considera que el Gobierno regional debe incentivar acciones dirigidas a los segmentos de población con una formación insuficiente. Así, propone la aprobación de un plan integral de empleo para fomentar la preparación de los canarios y un programa de obras de infraestructura, equipamiento y viviendas.

En materia de impuestos, Hermoso desea que su Ejecutivo tenga capacidad para actuar sobre la propia fiscalidad. Respecto a la modificación de la Administración pública canaria, tiene previsto la reducción de las consejerías por el traspaso de competencias a los cabildos y ayuntamientos, aunque la comunidad deberá mantener su estructura hasta que finalice el traspaso de competencias del Estado. Otro de los asuntos que proponen los nacionalistas es el mantenimiento del sistema electoral, basado en la circunscripción por isla, ya que de esa forma se garantiza la defensa de los intereses de las no capitalinas.

Brito cree que contra el paro lo más importante es la formación profesional. Por ello propone una red estable que garantice el futuro a los trabajadores de baja cualificación. Sobre la política impositiva, opina que las acciones deben ir dirigidas a reducir los tributos indirectos que graven productos de primera necesidad o los que no protejan la producción interior. Asimismo, plantea que la empresas de transporte de viajeros no paguen el impuesto de combustible y con ese ahorro bonifiquen a los jubilados y los jóvenes. También el PSOE prevé la reforma del Gobierno y la Administración con una ley que haga estable la estructura de la comunidad y reduzca los centros directivos. En su criterio, el actual modelo electoral es el causante de la inestabilidad política. Por ello, pide que se añada a las actuales circunscripciones una de carácter regional, en la que se elegirían 10 diputados y cuya presencia evite que el Parlamento sea utilizado como un mecanismo de chantaje político por los insularistas.

La propuesta de Bravo en materia de desempleo se sitúa en el apoyo a las pequeñas y medianas empresas. Así, el PP habla de una disminución de la carga fiscal que favorezca su creación. Precisamente, una de sus grandes proposiciones es bajar en un 20% la imposición directa (renta y sociedades) en las islas. Bravo también quiere una simplificación de la estructura administrativa, incluida la eliminación de dos consejerías. Respecto al sistema electoral, el planteamiento del PP es el mismo que el del PSOE y aumentar del 25% al 35% de votos los topes para salir diputado en una isla.