106 muertos al caer una locomotora sobre el ascensor de una mina de Suráfrica
Más de un centenar de mineros perdieron la vida ayer en la mina de oro de Vaalreefs, a unos 150 kilómetros de Johanesburgo, al precipitarse una locomotora y una vagoneta por el hueco, del ascensor en que se encontraban. El impacto de 12 toneladas hizo que se rompieran los cables del ascensor, que cayó libremente 500 metros hasta estrellarse contra el suelo a unos 2.300 metros de profundidad. "'El ascensor, de dos pisos, quedó reducido a uno, y los trozos de carne humana cubren el hueco" relató, aterrorizado, James Modatsi, presidente de la Unión Nacional de Mineros (NUM).
El accidente ocurrió en la noche del miércoles al jueves. Los equipos de rescate tardaron varias horas en llegar porque fue necesario reforzar la galería que resultó dañada por uno de los accidentes más trágicos de la historia de la minería surafricana, Anoche se había extraído ya la mayoría de los cadáveres, muchos de ellos irreconocibles. Miembros y restos humanos diversos han sido recopilados en bolsas de plástico para un posterior intento de identificación.Fuentes de la empresa Angloamerican, propietaria de la mina, indicaron que son 106 los mineros desaparecidos, presumiblemente todos negros, algunos de ellos procedentes de Mozambique. Añadieron que la continuidad del trabajo en esta mina se verá seriamente dañada, debido a la gravedad del accidente, especialmente en la galería número dos, en la que ocurrió la tragedia.
La mina, la segunda en cuanto a volumen de producción en toda Suráfrica -27 kilogramos de oro por día- se encuentra cerca de la ciudad de Orkney,-en la provincia del Noroeste, una de las áreas más ricas en oro del país.
Fallo de la seguridad
Dick Fisher, director regional de Vaal Reefs, indicó que no estaban colocados los bloques de acero de protección que debieran de haber impedido la caída de la locomotora y la vagoneta, que estaba vacía, por el hueco del ascensor. Una primera investigación de los hechos confirmó la falta de los bloques de acero que, sin embargo y según la compañía, se encontraban en su sitio la semana pasada. Otras medidas de seguridad también fallaron.
Fisher señaló que la locomotora estaba en el nivel 56, a 1.700 metros de profundidad, cuando por una razón que aún no se había determinado al caer la, noche, se puso en marcha, atravesó dos barreras de seguridad y se precipitó sobre el pozo número dos. Seis mineros salieron despedidos del ascensor por el impacto y sus cuerpos se destrozaron contra las paredes del pozo. El otro centenar restante encontró la muerte aplastado dentro de un ascensor que quedó como un acordeón.
El conductor de la locomotora logró saltar de ésta justo antes de que se precipitase por el hueco del- ascensor y se encuentra hospitalizado con una conmoción nerviosa que no le permite dar explicaciones sobre lo sucedido. "Si un conductor deja su locomotora en marcha, ésta se para automáticamente", declaró Fisher a los periodistas, al exponer otra de las múltiples incógnitas del accidente.
James Motlatsi, horrorizado por la. tragedia, afirmó que el accidente revela la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en la industria minera surafricana. "Esto es algo más que una negligencia. Revela que no existían las medidas precisas", declaró.
En los últimos dos años h muerto más de 1.000 mineros diversos accidentes ocurridos Suráfrica. En las minas suráfricanas, especialmente en las oro, se trabaja a una gran profundidad.
A lo largo del día de ayer, cenas de mineros se congregar en los alrededores del pozo mero dos y asistieron compungidos a la salida de los restos de compañeros.
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