Juegos médicos

LOS REPRESENTANTES de los médicos en huelga rompieron ayer las negociaciones que mantienen con los responsables de Sanidad afirmando que dejaban a la iniciativa de estos últimos la posibilidad de reiniciarlas. Cambiaron de actitud horas después sentándose de nuevo en la mesa de negociaciones. Sería deseable que se debiera a un deseo sincero de acuerdo . y no a una mera treta negociadora. Si no, la huelga indefinida puede enquistarse y deteriorar gravemente la asistencia hospitalaria. En ese supuesto, y hasta no se sabe cuándo -¿quizá hasta las elecciones del 28-M?-, la inquietud acompañaría a cientos de miles, de pacientes. La situación no conlleva sólo molestias para los enfermos; también un riesgo para su salud.Este cuadro no puede dejar indiferentes a los médicos. La desproporción inevitable entre sus reclamaciones y el efecto de su acción les obliga moralmente a no recurrir a la huelga sino en situaciones verdaderamente extremas. Y ello obliga a no abandonar la negociación mientras haya una mínima posibilidad de proseguirla. Pero hay otras razones, además de las deontológicas, para agotar la vía del diálogo. Los médicos en huelga han conseguido que se reconozca oficialmente que sus salarios son bajos. Sanidad ha puesto sobre el tapete 3.500 millones de pesetas para aumentarlos. ¿No basta ese punto de partida para esboza un acuerdo que ponga fin a esta huelga? Debería.