La tormenta de agua provoca una riada de accidentes e inunda la M-30

La Policía. Municipal tuvo que instalar una señalización provisional para desviar el tráfico de dos carriles que se encontraban totalmente inundados. La gran curva situada en este tramo de la M-30 parecía una piscina como consecuencia del agua y del granizo -"del tamaño de un garbanzo"- que azotó durante unos minutos. "Un pequeño desnivel en la construcción de ese tramo ha provocado la gran balsa de agua", señaló un bombero.Según la Policía Municipal, entre el Puente de Vallecas y el puente de Las Ventas, la lluvia anegó algunos puntos de la M-30. "Varios coches quedaron atrapados por la balsa de agua, y los bomberos han estado trabajando sin descanso para achicar las minilaguna", señaló un agente.

Colisiones

El aguacero convirtió un tramo de la M-40, entre los kilómetros 13 y 16 (a la altura de la carretera de Valencia y Mercamadrid) en una zona resbaladiza para los neumáticos entre las diez y las doce de la noche. En el kilómetro 16,400, dos coches colisionaron. En el percance, sucedido en dirección sur, falleció una mujer que ocupaba un coche Peugot 205 blanco y dos personas resultaron heridas. La víctima mortal fue identificada en el Instituto Anatómico Forense como Julia Matorras Páez.

A un kilómetro, en el mismo sentido (kilómetro 14), colisionaban otros dos vehículos. En este accidente resultaban heridas leves otras. dos personas. Los percances se sucedían en cadena en el mismo cinturón.

En apenas un cuarto de hora, la M-40 presentaba una caravana de coches de dos kilómetros. Cuatro ambulancias municipales del Samur trasladaron a los heridos hasta el hospital Doce de Octubre y al hospital Gregorio Marañón. Mientras, en el kilómetro 20 de la M-40 se repetía el choque de dos coches. El resultado: dos heridos. Poco después, un motorista también resultaba accidentado en el cruce de la calle de Embajadores con Jaime el Conquistador.

Los 12 parques de bomberos de Madrid no dieron abasto en toda la noche y en apenas dos horas las salidas de bomberos superaron el centenar. "Estamos a tope, la centralita está saturada. Estamos todos trabajando", señalaba el jefe de bomberos. Usera y Legazpi fueron las más afectadas por la tromba de agua, según informaron. Las llamadas de vecinos alarmados por sus terrazas y casas inundadas llegaron desde todos los puntos de la ciudad.