Diez años de vanguardia en 'Metrópolis'

Metrópolis es una ciudad de vanguardia a la que sólo se accede una vez por semana y durante media hora (en La 2, los martes). En ella habitan seres enamorados de¡ cuerpo, la imagen, el ritmo, la pintura, el comic, la infografía, la moda, la arquitectura, la informática. Seres que fabrican productos innovadores, sorprendentes y polémicos. Sus espectadores son una minoría extraña, reservada, original y amante de los territorios fronterizos. Eloy (24.00) cumple 10 años y celebra sus 238 horas de emisión con un paseo por sus grandes éxitos.

Metrópolis acude a su cita semanal sin autopromoción, pero con la seguridad de que no le van a fallar sus seguidores -una media de 700.000 por entrega, uno de los bloques de audiencia más fiel de la televisión."Siempre hemos sido raritos, no se puede decir que hayamos perdido nunca la vocación de alternativos. Quizá sea ahora cuando estemos ofreciendo más espacios de ficción, que son más atractivos para todo tipo de público, mas comerciales. Pero antes, nunca", asegura Marina Collazo, la directora del espacio y del equipo -nueve personas desde hace cinco años. Tampoco se han dejado influenciar, ni han sufrido "algún tipo de censura voluntaria o impuesta a la hora de abordar cualquier tema, fuese la violencia, el sexo o la religión", añade.

Cuando Metrópolis nació en 1985 de la mano de su anterior director, Alejandro Lavilla (ahora director de La 2), por España se hablaba de movidas varias, y había cierta devoción por lo nuevo -en TVE se emitía por entonces La edad de oro, aquel programa musical casi mítico que presentaba Paloma Chamorro Los primeros episodios hacían honor a su espíritu urbano y se dedicaron a mostrar el ambiente en distintas ciudades. Igual se describía la noche en Tokio que las rutas obligadas por los garitos de Vigo, en los que se movía gente como Antón Reixa o los miembros de Golpes Bajos.Luego, poco a poco, las calles de este universo se fueron ensanchando y entonces se habló del modista Jean Paul Gaultier; el diseñador Philippe Starck; los músicos Carles Santos, Laurie. Anderson o Philip Glass; el grupo Catalán La Fura dels Baus; el arquitecto Santiago Calatrava; los bailarines canadienses de Lalala Human Steps; el videopublicista Mondino; el dibujante Moebius; el videocreador polaco Rybczynski; la productora de serie B Troma; el animador checo Jan Svankmajer; la coreógrafa Margaret Williams; los cineastas Derck Jarman y Peter Greeneway, etcétera. Así, hasta un total de 600 creadores de todas las artes posibles en 238 horas, de emisión ininterrumpida. De todos ellos se nutre este resumen apretadísimo, titulado Grandes éxitos, que se emite hoy.Pocos programas en TVE pueden presumir de haberse mantenido durante una década. Sin embargo, la continuidad del espacio peligré en ocasiones: "Sobre todo, hace cuatro o cinco años, en que al desinterés o a la apatía por parte de los informativos de TVE se unió la necesidad de abrocharse el cinturón", asegura Marina Collazo. Según ella, Metrópolis existe gracias a La 2: "En ningún otro canal habría permanecido tanto tiempo un proyecto de este tipo. Estamos aquí gracias a esa vocación alternativa que siempre ha tenido esta cadena". Y eso, asegura, a pesar de que el espacio es de los que se consideran baratos: 1,5 millones de pesetas de media por programa.

Presupuesto exiguo

Precisamente, dice Marina Collazo, han sido las razones presupuestarias las únicas que les han impedido emprender algún proyecto concreto: "Dificultades siempre las hay, de todo tipo. Por ejemplo, Jean Baptiste Mondino, el publicista y creador de videoclips, no quería aparecer en pantalla. Pero estábamos empeñados, así es que grabamos su voz y solucionamos el problema. Sin embargo, cuando se trata de dinero no es tan fácil"."Quisimos hacer un monográfico del cineasta francés Jean-Luc Godard", añade, "pero nos pedía cantidades tan astronómicas por los derechos de emisión que la cosa se quedó en eso, en un proyecto sin más. Y lo mismo sucede cuando queremos hacer mas producción propia. La falta de presupuesto nos limita", concluye, para añadir que esta revisión de Grandes éxitos es como una mirada puntual hacia atrás, una forma de mirar con satisfacción al pasado. "Aunque Metrópolis", concluye, "siempre tendrá los ojos puestos en el futuro".