La policía cree que ETA ha reforzado su dirección y ha saneado sus finanzas a través del chantaje

ETA ha logrado recomponer y reforzar su dirección, ha elaborado una estrategia a largo plazo y dispone de grandes sumas de dinero gracias al cobro del chantaje denominado impuesto revolucionario, según fuentes de la lucha antiterrorista. La dirección etarra, que ha vuelto a hacerse con el control político de la organización, ha decidido reservar sus comandos para acciones de gran envergadura, a la vez que pretende una movilización general de todos los grupos políticos de su entorno, fundamentalmente de cara a diversas reivindicaciones sociales. Mientras tanto, las fuerzas de seguridad están desorientadas sobre los integrantes del comando Madrid, que el mes pasado atentó con un coche bomba contra José María Aznar.

Los últimos golpes asestados por la policía y la Guardia Civil a ETA —entre ellos la captura, el 17 de noviembre pasado, de Félix Alberto López de la Calle Gauna, número dos de la organización— no han logrado debilitar su estructura, según reconocen fuentes policiales. Éstas sitúan al frente de la cúpula etarra a Ignacio de Gracia Arregui, Iñaki de Rentería, y a Mikel Albizu Iriarte, Antza, a quienes se considera los nuevos estrategas.

ETA ha decidido reservar sus comandos armados para acciones "de alto nivel" e incentivar a otros grupos de su entorno para que realicen "sabotajes a pequeña escala". Los etarras, según consta en diversos documentos interceptados por la policía, consideran que "ambas cosas son necesarias, pero no es conveniente quemar comandos con sabotajes pequeños", y agregan que "este tipo de lucha armada de baja intensidad es una cantera fiable para elegir elementos preparados que puedan dar el salto a un tolde [grupo] armado".

La organización ha extremado sus medidas de seguridad, tras la "situación delicada" en que se había visto ante "tantas caídas" sufridas durante los últimos tres años, según reconocen en sus propios análisis. Estas medidas se han traslucido también en una "dirección política cerrada y protegida".

El euskera y la insumisión

ETA ha vuelto a recobrar su protagonismo en la elaboración de la estrategia política y militar, aunque la coordinadora KAS sigue teniendo influencia. Los expertos consideran que las organizaciones afines a ETA van a desarrollar en breve una gran agitación callejera en temas como el euskera, la insumisión y otros que despiertan gran sensibilidad social.

"Los etarras son muy meticulosos en sus planes", señala un mando de la lucha antiterrorista, que cree que el asesinato del presidente del PP de Guipúzcoa, Gregorio Ordóñez, y el atentado contra el líder de ese partido, José María Aznar, fueron acciones planificadas y preparadas durante cinco o seis meses. "Antes de realizar una ekintza [acción] hay que mirar detalladamente los pros y los contras, las posibiIidades de que salga bien o no, y solamente llevarla a cabo cuando el porcentaje de acierto sea muy alto", se aconseja en un boletín interno de ETA.

Junto al reforzamiento de la dirección y de la estructura de ETA, fuentes policiales resaltan que su situación financiera es mucho mejor de lo que se pensaba, posiblemente gracias al cobro del impuesto revolucionario. Un mando antiterrorista dice que le ha sorprendido que los últimos activistas detenidos lo fueran con cantidades de dinero más altas de "lo que era habitual durante los últimos años", pese a que la policía se incautó en octubre pasado de unos 150 millones de pesetas en la fábrica de explosivos etarra de Mouguerre (Francia).

Oficialmente se sostiene que hay muchas personas que se niegan a ceder al chantaje, pero un experto anti-ETA afirma: "Les basta con el porcentaje de los que pagan: la mejor prueba es que no han recurrido al secuestro de ningún industrial".

Mientras tanto, la policía está desorientada sobre los comandos que actúan en Madrid y Vizcaya, y aún no ha logrado identificar a sus integrantes, aunque tiene algunas sospechas. El grupo que opera en Madrid dispone de una sólida infraestructura que no ha sido desmantelada desde que fue montada hace varios años por José Luis Urrusolo, al que hoy se considera responsable de cursillos de adiestramiento a nuevos activistas en Francia.

El atentado perpetrado contra Aznar el pasado 19 de abril, a sólo 820 metros de su domicilio, reveló algunos fallos policiales, entre ellos que la Operación Jaula tardó una hora en ponerse en marcha. Un comisario señala que esta operación de cierre de las principales salidas de Madrid mediante controles nunca ha dado resultado, pero reconocen que este dispositivo sigue en vigor y que hay órdenes de activarlo cada vez que hay atentados.

Medios de la lucha antiterrorista opinan que la reestructuración de estos servicios puesta en marcha por el ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, está ocasionando disfunciones. La principal modificación ha consistido en asignar las labores operativas antiterroristas a las brigadas de Policía Judicial, adjudicando a las brigadas de información la captación y análisis de datos de interés para la seguridad del Estado.

La policía teme que antes de las elecciones del día 28 haya un nuevo atentado contra algún dirigente del PSOE, el PP o el PNV al considerar ETA, según consta en sus documentos, que "ellos tienen la llave de una solución verdadera" al problema vasco.