Cambio radical
Desde hace algunas semanas la compañía comercial Radical Fruit Company ha lanzado una campaña en televisión anunciando sus refrescos de naranja y limón. Los anuncios no pueden ser más indignantes, puesto que fomentan la violencia, crueldad, deslealtad e intolerancia; de hecho, su eslogan es Lets radical (seamos radicales). Estamos asistiendo al nacimiento del anunciobasura, aunque no es de extrañar, puesto que ya tenemos instaurada plenamente la telebasura. Pero lo verdaderamente preocupante es que tales campañas publicitarias se basan en unos informes de mercadotecnia, los cuales afirman que tales ideales son los demandados por una buena parte de la sociedad y, en especial, de la juventud.Propongo un cambio radical de la estrategia publicitaria de estos productos y, lo que es más importante, una profunda reflexión sobre la educación ética que, conscientemente o no, nuestra sociedad está proporcionando.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.