Anguita acusa al Gobierno socialista de ser responsable del ascenso de la derecha

RODOLFO SERRANO Anguita, secretario general del PCE, culpó al Gobierno socialista del ascenso de la derecha y pidió a los militantes del PSOE que se "rebelen y cambien a Felipe González. Anguita, que intervino en un acto conmemorativo por los 75 años del PCE, reclamó la izquierda para este partido y advirtió contra la tentación de castigar al Gobierno votando al PP. "Si alguien quiere castigar al PSOE, que vote a Izquierda Unida" dijo.

El PCE está solo. El PCE es la única izquierda. Y no acepta ni debe aceptar el sistema capitalista. El PCE es 75 años de historia de héroes y mártires, de grandeza y de generosidad. El partido "de la reconciliación nacional y de la Junta Democrática". Pero el PCE ha sido el partido en el que "hemos sido grandes, impresionantes y terribles en nuestras maldades, miserias y horrores". Lo dijo ayer Julio Anguita en un cine Cristal abarrotado por viejos y jóvenes que volvieron a gritar las viejas consignas: "Así se ve la fuerza del PCE".En el cine ponían la película Morirás en Chafarinas, pero ayer por la mañana a cientos de militantes les había atraído a la sala otro programa: la conmemoración del 75 aniversario del Partido Comunista de España. Ángel Pérez, secretario general del PCE de Madrid y candidato de IU a la alcaldía de la capital, que intervino en el acto, recordó que también en este mes de abril se conmemora la muerte de Julián Grimau, fusilado por el Gobierno de Franco.

Julio Anguita había pedido, minutos antes de entrar en el cine, que Felipe González. dimitiera , que se marchara "en un último gesto de dignidad". Fue cuando le informaron que González había calificado a IU de "perro del hortelano, que ni come ni deja comer".

Luego, en el mitin, Anguita animó a los socialistas a realizar lo que denominó "una rebelión a bordo" para cambiar a Felipe González en la dirección del partido y del Gobierno. Porque, en su opinión, ha sido el Gobierno de los "Rubio, los GAL, los beautiful' el que ha hecho avanzar a la derecha. "Con el voto de izquierdas", reflexionó, "han hecho la política de la derecha. Con ellos nunca podremos entendemos".

Anguita habló de ese PCE de la grandeza en la generosidad, que "supo atraer a los hijos de los vencedores de la guerra civil. Y el mejor ejemplo sólo hay que verlo en el que os habla desde esta tribuna", gritó un Julio Anguita que asumía así ante sus seguidores ese pasado de hijo de militar, de vocación religiosa, de secretario general comunista que por primera vez en el PCE no tiene detrás una historia de persecuciones y de clandestinidad. Los aplausos y los gritos atronaron la sala. Los mismos aplausos con los que el público acogió las referencias a algunos profesionales de los medios de comunicación a los que Anguita dedicó un "Dios le ampare, imbécil" como reacción a sus críticas.

Julio Anguita animó a los comunistas a ser austeros y honestos. Austeros con esa austeridad de "la república romana de Catón". Reclamó la revolución rusa del 17 "somos hijos de ella" y les alentó a buscar la modernidad. Y explicó que la "modernidad era la idea que en el Renacimiento desplazó a Dios del centro del Universo y colocó en su lugar al hombre".

El acto fue. un encuentro entre jóvenes y viejos militantes comunistas. Desde Juan Antonio Bardem que, como él mismo se definió ante los "camaradas", era "un, comunista del cuatemario" -se afilió en 1943-, hasta la camarada Natalia, una joven de las Juventudes Comunistas que leyó un mensaje de afecto y agradecimiento a los vetetanos.

Al filo ya de las dos de la tarde, los versos de La Internacional hacían estremecer a los asistentes. Julio Anguita, que se había resistido a levantar el puño, lo levantó de golpe, cuando el viejo himno pedía que se agruparan "todos en la lucha final".