Una niña de 7 años denuncia a la policía al hombre que maltrataba a su madre

, "No pegues a mi mamá". Eso fue lo último que le dijo una niña de siete años al compañero de su madre antes de salir en pijama y descalza a la calle para avisar a la policía.Pocos minutos después, a las 2.15 de la madrugada del pasado miércoles, la pequeña entró corriendo en el retén de la Policía Local en la calle Alta, en el centro histórico de Valencia y, a trompicones, explicó a los agentes que Emilio C. M., de 33 años, estaba golpeando a su madre y a su hermano de ocho años. La pequeña tenía un chichón en la cabeza y contó que el agresor le había doblado la mano cuando ella intentó salir en defensa de su madre, con la ayuda de su hermano de ocho años.

"Tenía mucho miedo", explicó ayer la pequeña, "pero mi madre me dijo que fuera a la policía y entonces fui y conté que él pegaba a mi madre y mi hermano". Fuentes policiales afirmaron ayer que es "muy raro y poco frecuente" que un niño denuncie una agresión en comisaría.

El relato de la niña resultó claro y contundente, por lo cual los agentes la acompañaron en seguida al cercano domicilio familiar, situado en el segundo piso de un viejo edificio en obras en la calle Na Jordana. Los gritos de auxilio de Margarita se oían desde la acera cuando llegó la patrulla.

La presencia de los policías en la vivienda no debió impresionar a Emilio, que aún se empeñó en soltarle alguna bofetada a su compañera antes de los agentes se apoderaran de él y consiguieran esposarlo.

"Estaba borracho, llevaba raro toda la tarde", dijo ayer la mujer, de 29 años. La pelea había comenzado de madrugada, con reproches e insultos, y acabó con varios muebles tumbados por toda la casa, además de una paliza a la mujer y varios golpes propiandos al mayor de los cuatro niños.

Paliza brutal

El hombre, "muy agresivo", según la policía, insultó a la mujer y amenazó con matarla mientras los agentes lo sacaban del piso. Margarita y los pequeños fueron trasladados al hospital La Fe de Valencia. "La paliza fue brutal", según la policía. El parte médico refleja una larga lista de moratones, rozaduras y contusiones. La pequeña, tras denunciar los hechos, pasó la noche en observación a causa de un golpe en la cabeza, que no ha tenido consecuencias. Su hermano menor, que también sufrió diversas contusiones al intentar separar a Emilio de su madre, durmió en casa.

El agresor, natural de Linares (Jaén), pasó la noche en comisaría y fue puesto en libertad el miércoles, tras efectuar su declaración ante el juez. La mujer, por su parte, no ha puesto denuncia, e insistió ayer en que "ha sido la primera vez que ha ocurrido algo así". "Se ha arrepentido y ha pedido perdón a todos", afirmó. "Pero si pasa otra vez, lo denunciaré", advirtió.

La pareja se encuentra en paro y vive en un pequeño piso -cuya fachada se está rehabilitando, pero que carece de teléfono y agua caliente- que les fue cedido por los servicios sociales del Ayuntamiento de Valencia. El barrio se caracteriza, según la policía, por ser "conflictivo" y está poblado por gente de escasos recursos económicos. "No tenemos dinero para sacar adelante a los niños", explica Margarita. La pareja intenta que le sea concedido un piso más digno, en un barrio de mejores condiciones.

Emilio trabaja en la construcción y, cuando las cosas van bien, saca unas 80.000 pesetas al mes. Margarita tiene la esperanza de conseguir un nuevo contrato de un par de meses como barrendera municipal. Tres de Ios niños son fruto del primer matrimonio de Margarita, y la pareja tiene un bebé de pocos meses.