Anguita propone que las alianzas sean autorizadas por la dirección federal

No debe ni puede haber acuerdos globales con el PSOE ni con el PP para después de las elecciones del 28 de mayo. Pero si hay un pacto concreto deberá contar con el conocimiento y la autorización de la dirección de IU. Julio Anguita,coordinador general de IU, intentará zanjar la ya vieja polémica de las alianzas con un documento que presentará el lunes a la presidencia federal. Nueva Izquierda ha lamentado que no se haya recogido en el texto la incompatibilidad de IU con los valores y las políticas del PP.

El documento que Anguita presentará el lunes a la Presidencia de Izquierda Unida ahonda en lo que ya es una rancia discusión en la coalición de izquierdas: la posibilidad de establecer pactos poselectorales. Y, aunque en el texto no se rechazan del todo, las condiciones, tal como se expresan, dificultan bastante su realización. "Seguimos pensando dice Anguita, "que no es posible establecer acuerdos, pactos o programas comunes generales y aplicables a todo el Estado español ni con el PP ni con el PSOE". Pero sí reconoce que puedan llevarse a cabo en un "ámbito específico". En este caso, además de negociar sobre programas, el proceso debe llevarse a cabo con conocimiento y consentimiento de la dirección federal.La imposibilidad de llegar a pactos generales se basan en las diferencias que separan a IU del PP y del PSOE. De ambas formaciones le separa la coincidencia de socialistas y populares en el apoyo a las leyes de la reforma del mercado labora. Y del PP, en concreto, "los valores conservadores que inspiran el conjunto de su política y que son manifiestamente distantes y distintos a los que informan la nuestra".

Análisis más exhaustivo

Respecto al PSOE, el análisis es más exhaustivo, y a todo lo demás hay que añadir una práctica política quo ha hecho posible el GAL, los fondos, reservados, la corrupción, los pactos con CiU y "la renuncia a los valores de izquierdas". Ello hace imposible que el PSOE pueda impulsar "una política común y de izquierdas a la vez en la Administración central, la autonómica y la local".

El texto ha tenido ya la respuesta de Nueva Izquierda que considera que la concreción en la política de pactos no respeta la decisión de la Asamblea de IU, que había decidido aparcar esta cuestión. "El informe va más allá de este acuerdo y abre un debate prematuro", dijo el portavoz de esta corriente, Juan Berga, que reclamó "mayor autonomía para las federaciones" en los posibles acuerdos.

Berga explicó que sólo cuando los ciudadanos se pronuncien se podrá discutir si hay fuerzas que quieran colaborar con el programa de IU. Y matizó que tendría que haberse recogido como cuestión fundamental y previa la incompatibilidad de IU con los valores y políticas del PP. El dirigente de Nueva Izquierda se pregunta si no debe ser el propio PSOE el que diga si es posible un cambio de su política en acuerdos concretos.