"Con esta serie vamos a enganchar a todos los telespectadores"
, Está seguro de sí mismo. Pero mucho más de su último trabajo en televisión y del éxito que espera conseguir con la serie Por fin solos, estrenada el pasado martes en Antena 3 y que fue líder de audiencia con 6.248.000 espectadores (un 39,2% de cuota, de pantalla). A sus 62 años, Alfredo Landa interpreta, a lo largo de 14 capítulos, el papel de Arturo, un padre de familia siempre en desacuerdo con sus hijos. Le acompañan en esta serie las actrices María José Alfonso y Amparo Larrañaga.
Pregunta. En su anterior serie para Antena 3, Lleno por favor, también interpretó a un padre tradicional.
Respuesta. Pero no tiene nada que ver. Es el reverso de la moneda, sin desdoro de uno ni otro. Ahora soy un hombre entrañable, cascarrabias, siempre dice que no y luego dice que sí a todo. Es un señor de la calle, en el que millones de espectadores se van a ver reflejados.
P. ¿No teme ser encasillado en este tipo de papeles?
R. Pues, bendito sea. A lo largo de mi vida tengo un amplio abanico de personajes y he sabido salir del encasillamiento, sobre todo de aquel tipo de español medio de las películas de los años 70. Yo no tengo miedo a nada.
P. ¿Ni al zapeo de la audiencia?
R. Por supuesto, que no. Se van a quedar prendados. No nos van a echar ni con agua caliente. Esta es una serie que va a arrasar y que va a enganchar a todo el mundo.
P. ¿Y por qué está tan seguro?
R. Porque los espectadores se van a identificar muy fácilmente con los personajes. También porque no hay ninguna escena de sexo ni violencia, ni tampoco palabrotas. El único taco que se dice en la serie lo digo yo.
P. Usted trabajó en la anterior serie de Vicente Escrivá, ¿no le molestado que no le haya incluido en ¿Quién da la vez?
R. No. Esa serie estaba escrita para mí y dije que no porque no me veía en el papel de Viviano
[interpretado por José Sacristán]. Eso no quiere decir que fuera un trabajo malo, pero yo no me veía. Gracias a Dios hago lo que quiero y como no me gustaba el papel, lo rechacé. A pesar de que Escrivá dice que no hizo la serie para Televisión Española porque le impusieron mi nombre, eso es mentira. Él sabe que fue escrita para mí.
P. ¿Entonces su relación con Vicente Escrivá no terminó bien?
R. No me habla porque uno de los premios que me dieron por Lleno por favor se lo ofrecí a mi amigo Domingo
[se refiere a Domingo Solano, director de Por fin solos] y no a él. Y yo dedico mis premios a quien quiero.
P. ¿Las telecomedias están siendo la salvación de los actores?
R. Por supuesto. Hoy día es la fuente de trabajo más importante para un actor. Se hace cine, pero mucho menos que hace un tiempo y gracias a la televisión tenemos trabajo.
P. ¿Pero no cree que es un medio que puede quemar la imagen de los actores?
R. Siempre he dicho que la televisión tiene el mismo sistema que los boxeadores: llegar, pegar y marcharse. Ahora voy a descansar un poco. De todas formas, si me ofrecen algo interesante lo aceptaría.
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