The Chieftains inundan la noche de Madrid de sonidos tradicionales irlandeses
Su propio nombre lo dice, son los jefes. Tan irlandeses como la densa cerveza Guinness, The Chieftains son todo un fenómeno de la música popular y un símbolo de su país en todo el mundo. Sobre sus espaldas llevan más de 30 años pasándoselo de miedo interpretando viejas canciones del folclore irlandés, componiendo propias y juntándose con los más dispares tipos del rock, el blues, el pop, o el country y ofreciendo entrañables veladas donde lo único que importa es el buen rollo, la sencillez y la elegancia para hacer pasar un buen rato a todo el que esté dispuesto.
No pasan los años por estos venerables y venerados músicos que hoy se acercan al Monumental de Madrid con un trocito de la verde Irlanda, de donde llegan con la misma vitalidad y espíritu de sus comienzos. Paddy Moloney es el más jefe de los jefes y el sonido de su evocadora flauta es la característica principal de toda la obra de The Chieftains que él fundó.No están todos los que comenzaron, pero los miembros jubilados han ido sustituyéndose por savia nueva que ha seguido insuflando fuerza al combo.
La tumba de Rodolfo
El título de su último disco, oficialmente el número 41, The long black veil (El largo velo negro), está inspirado en una vieja canción americana que hacía referencia a una mujer que visitaba con frecuencia la tumba de Rodolfo Valentino.Es un disco plagadito de colaboraciones de lujo. Así, Sting -que llega a cantar en gaélico-, Mick Jagger, Van Morrison, Sinead O'Connor, Tom Jones, Marianne Faithfull, Mark Knopfler y Ry Cooder dan un repaso gozoso por las composiciones de los Chieftains y, sobre todos ellos, la gaita del gallego Carlos Núñez -casi un Chieftain más- se hace omnipresente.
En anteriores trabajos habían hecho lo propio Emmylou Harris, Willie Nelson o Roger Daltrey, entre una larga lista.
Pero lo de The Cheiftains es mucho más que unos discos conocidos por tener colaboradores famosos o haber ganado más de un Grammy. Llevan años investigando y escarbando en la música popular, de su país. Han alternado discos exclusivamente instrumentales con discos cantados. Han rescatado el repertorio del siglo XVII y XVIII, como han cantado -católicos ellos- ante Juan Pablo II.
Han actuado en la muralla china, en el muro de Berlín o en Japón; han compartido escenario con Dylan, Elvis Costello, Pink Floyd o la Orquesta Filarmónica de Tokio. El tema central de la película Barry Lyndon era una recreación suya de una balada tradicional con la que luego los Christians se hicieron famosos en todo el mundo.
Instrumentos singulares
En su repertorio hay canciones para celebrar bodas, la llegada de la primavera, la lluvia, la Navidad y cualquier otro acontecimiento festivo.Los instrumentos singulares con los que se suben al escenario son otro atractivo de sus directos: el arpa tradicional, los violines rústicos, gaitas y tambores dan vistosidad a un concierto, tal como pudieron ver los madrileños hace un par de años en Aqualung y un poco mas tarde en la Canciller de San Blas.
The Chieftains actúa hoy, día 20, en el teatro Monumental (Atocha, 68, metro Anton Martín), a las 22.00. De 3.000 a 3.500 pesetas.
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