Roldán ratifica en el Supremo su denuncia contra Serra

Luis Roldán ratificó ayer ante el magistrado del Tribunal Supremo Eduardo Moner su denuncia contra el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, y el ministro de Defensa, Julián García Vargas, que supuestamente le encargaron el informe Crillon sobre las actividades financieras de Mario Conde. Roldán, que compareció en calidad de inculpado, siguió sin aportar documento alguno, pero, según su abogado defensor, mantuvo su anterior versión de que fue Narcís Serra quien le pidió que encargase el informe y aseguró que los 67 millones de pesetas que costó se pagaron con cargo a los fondos reservados del Cesid.A la salida de la declaración ante el magistrado, que tuvo una duración de tres horas, el abogado de Roldán Agustín Guardia informó a los periodistas de que había pedido al juez que declarasen, para ratificar los datos aportados por Luis Roldán, todas las personas que participaron o tuvieron conocimiento del informe Crillon.

Entre estas personas figura Julián Sancristóbal, quien, según Roldán, efectuó labores de intermediario con la agencia norteamericana Kroll y prestó una cuenta para realizar el pago a los investigadores.

También figuran entre los propuestos para declarar José Enrique Serrano, secretario general de la Vicepresidencia del Gobierno, quien, según Roldán, efectuó alguno de los pagos en metálico del informe, y María Esther Fernández Íñigo, jefa de prensa del ex director de la Guardia Civil, y el teniente coronel Pascual Solís, que estuvieron a las órdenes de Roldán y, según éste, tradujeron del inglés el informe e hicieron un resumen.

Guardia afirmó que no había pedido las comparecencias de Serra y de García Vargas. El abogado señaló que habían preguntado a Roldán si él guardaba copia del informe Crillon, a lo que respondió que no. Guardia precisó que la copia del informe la tenían "Serra o Felipe González". Roldán negó que él hubiera contactado con Kroll y aseguró que, como cliente de la citada agencia, no figuraba un nombre, sino un número.

Filmar al periodista

Roldán lucía ayer un impecable terno gris, y el dispositivo de seguridad estuvo a cargo de los Grupos Rurales de Seguridad de la Guardia Civil. Mientras Roldán declaraba un guardia de uniforme y otro de paisano, camuflado entre los informadores, se dedicaron a filmar en vídeo a los periodistas, se desconoce con qué propósito, aunque esgrimieron razones de seguridad. Los cámaras de televisión se dieron cuenta y los agentes pasaron de ser filmadores a ser filmados, en medio de un gran nerviosismo por parte del guardia camuflado.