El mobiliario que se merece
Lamento ser tan poco original e insistir en la cuestión del nuevo mobiliario urbano de la ciudad, pero no creo haber leído, o escuchado hasta la fecha indicación alguna sobre la ubicación de uno de los modelos, aparentemente el menos llamativo. Me refiero a los mástiles. Se trata, efectivamente, de unos desmesurados vástagos metálicos, de considerable altura, color verde semáforo, provistos de banderola municipal al viento y el inevitable añadido del soporte publicitario, nada discreto, por otra parte.Parece que el criterio aplicado en su distribución ha sido el de agraciar con el dichoso mueble a determinados edificios o centros del Ayuntamiento, ya que al menos uno de ellos se ha situado frente a la Junta Municipal de Fuehcarral-El Pardo, cerca de donde vivo. Pero no es aquí donde aparecen los problemas. Lo grave del asunto es que se han instalado esos mástiles frente a la práctica totalidad de las puertas del parque del Retiro, incluidas las que dan, a las calles de Alfonso XII y Alcalá. Con ello, sé destrozan de un plumazo las mejores vistas exteriores del parque. Además, se han levantado otros mástiles frente al Casón del Buen Retiro y ante la puerta del Jardín Botánico que se abre -aunque sin uso- al paseo del Prado. Desconozco la distribución de los restantes, pero es muy probable que se haya hecho con el mismo acierto.
Aunque cabría decir muchas más cosas sobre esta nueva desgracia que nos ha caído, prefiero recordar otra actuación municipal de semejante valor. Me refiero al nuevo y flamante intercambiador de la plaza, de Castilla. Su estética es lo de menos. Lo de más es su absoluta falta de funcionalidad para resguardarte de la más mínima llovizna, algo común, por otra parte, a las paradas de los autobuses de la EMT. Ya sé que no llueve, pero... sol sí que hace.
Por si la irracionalidad fuera poca, el Ayuntamiento ha sembrado cinco o seis de los nuevos paneles seudoinformativo-publicitarios entre la ya sobrecargada instalación.Desde luego, Madrid dispone del mobiliario urbano que se merece... su alcalde.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.