Chirac gana la 'guerra de los jefes'

La culminación de la campaña para la primera vuelta deparará un enfrentamiento directo entre el socialista Lionel Jospin y el gaullista Édouard Balladur. Los sondeos, omnipresentes aunque no siempre fiables (un tercio del electorado se declara aún indeciso), han zanjado por el momento la guerra de los jefes gaullistas, en favor de Jacques Chirac. Balladur, tan favorito hace unos meses, debe luchar por la supervivencia.La preocupación del primer ministro-candidato es ahora, cuando ve a Jospin por delante y siente en la nuca el aliento de Jean-Marie Le Pen, recortar distancias frente al candidato socialista y alejarse del neofascista. El alcalde de París parece tener segura una plaza en la segunda vuelta. La cuestión es quién ocupará la otra plaza, si Jospin o Balladur.

En una intervención en Bretaña, el sábado, Jospin ironizó: "Al final de la primera vuelta, Balladur acaba de descubrir que existo. Quizá sea un poco tarde". Y se mostró convencida de que será él quien se enfrente a Chirac en el definitivo. cara a cara. "Sugiero a Chirac", agregó Jospin, "que cuando esté frente a él en la segunda vuelta, me descubra enseguida. Si no, también podría darse cuenta demasiado tarde".

Durante toda la semana pasada, Balladur redujo su hostigamiento contra Chirac y dirigió el grueso de sus ataques hacia Jospin. Dijo el jueves que Jospin no es "la persona más cualificada para hablar de progreso, de empleo, de seguridad y de protección social", a la vista del balance de los dos septenatos de Mitterrand y delos sucesivos Gobiernos socialistas.

Todos los candidatos descansaron ayer, una insólita jornada sin actos políticos en plena campaña. Hoy, día festivo en Francia, habrá campaña a medio gas. A partir del martes y hasta el viernes, será el frenesí, con un jueves crucial en el que los candidatos celebrarán sus mítines más multitudinarios.