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Tribuna
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Los otros 'derbies'

En el Madrid desierto de la Semana Santa de pronto la tarde del sábado se produjo la explosión de fútbol, la llamarada de los dos derbies: Real Madrid B-Rayo Vallecano, en segunda división, y Atlético-Real, en primera. Los bajomadriles, el Madrid castizo y sureño, tiene dos equipos en el corazón, el Rayo y el Atlético, que aunque pierdan sus aficiones saben llevar la cabeza bien alta. En el fútbol, antes, no había más remedio que soportar el cabreo del señor de al lado -siempre el mismo en el caso de los socios- pero el reventón popular de este deporte ha llenado los estadios de chicas, que cubren las tardes futbolísticas de sensualidad y magia. Hay actualmente dos vértigos en lo alto del graderío: el del gol y el del escote de la vecinita.El Rayo ganó en plan vallecano en la Ciudad Deportiva (1-3), con un fútbol nada brillante pero efectivo y práctico, al filial madridista que llevaba tres triunfos consecutivos. La figura fue el rayista Baroja, ex jugador del Recreativo de Huelva, un centrocampista de garra y pulmón. Este partido fue el preámbulo del gran derby, con el Atlético metido en el drama del descenso y el Madrid en la euforia del campeonato. Pero entre las dos aficiones se pasaban la bota de vino fresco en la noche de calor primaveral.El Rayo comparte con el Mérida el liderato de segunda. En el derby extremeño Badajoz y Mérida no superaron el empate inicial en un partido de muchos nervios.

El Lleida, líder hasta ayer, se reencontró frente al Villarreal con uno de esos golpes de debilidad que caracterizan al equipo catalán esta temporada. En el Lleida existe cierta propensión hacia la pájara, como ocurre con los mejores ciclistas en los momentos más inoportunos.

En el Mallorca debutó como entrenador José Antonio Irulegui para sacar al equipo de las dubitaciones actuales. Irulegui es un símbolo, un recuerdo color granate del inolvidable Pontevedra del "hay que roelo". Aquel Pontevedra de fútbol rocoso y bravo, con Batalla, Neme y el fallecido Antonio, un equipo que aún pervive en los carteles de las tabernas del norte. El Mallorca ganó ayer con Irulegui. Y la revelión de los jugadores del Marbella contra su ex presidente Petrovic: ayer saltaron al césped de San Mamés con un eslogan insólito en sus camisetas: "Petrovic, vete ya".

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