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Reportaje:

10 días para hablar con el mundo

Sarajevo vivo, Sarajevo en línea es un proyecto de World Media que nació a partir de un axioma muy simple: en una ciudad asediada durante tres años, sus gentes sufren inevitablemente la ausencia de contactos con el mundo exterior. Y también de una iniciativa sencilla: al cumplirse el tercer aniversario de la guerra en Bosnia, ¿por qué no conectar a sus habitantes con la red informática Internet y sus millones de usuarios?Los periodistas Laurent Bécue-Renard, Bertrand Pecquerie y Patrick Muller llegaron a Sarajevo con sistemas de transmisión vía satélite. Se instalaron con dos ordenadores portátiles en los locales del diario Oslóbodjenje y en los estudios de Radio 99, copromotores de la campana, que anunciaban a sus lectores y oyentes la puesta en marcha del experimento informático que ha estado funcionamiento desde el 1 hasta el 10 de abril. Los tres operadores empezaron a recibir mensajes de todo el mundo, el primero de los cuales era de un ciudadano de Sarajevo que se expresaba más o menos en los siguientes términos: "No me da la gana contestar preguntas estúpidas como las vuestras. Me importa un comino comunicar con el mundo... ".

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El equipo se desplazó por Sarajevo e instaló sus ordenadores portátiles en cafés, en el hospital Kosevo, en una escuela, en la academia del teatro... La primera conversación informática fue entre Zoran Ilich, de la emisora Radio 99, y la comunidad de Internet: "Soy Zoran Ilich, subdirector de la radiotelevisión independiente Studio 99. Tengo 39 años, soltero. Trabajo en Radio 99 desde su nacimiento y en la emisora durante toda la guerra".

Pregunta. ¿Tiene más miedo ahora que antes?

Respuesta. Creo que la gente en Sarajevo piensa menos en la guerra y los crímenes que antes. Mi opinión es que la gente no tiene miedo.

P. Necesitan marcos alemanes para vivir. ¿Cómo consiguen esta moneda?

R. Si no estás desempleado, probablemente tienes familia en el extranjero, y si te ayudan no hay ningún problema para conseguir marcos.

Los mensajes se multiplicaron. Diariamente entraban y salían de Sarajevo vía satélite más de 30 comunicaciones sobre los más diversos temas:

Coste de la vida. Amir Telibecirevic, de 22 años, estudiante de Sarajevo: "Actualmente, una barra de pan cuesta un marco

[90 pesetas], pero el precio puede cambiar de un día a otro. No depende de nosotros. Hay muchos restaurantes, pero la comida es muy cara".

Carla Rapoport, editora británica, pregunta: ¿puede comprar lo que necesita en las tiendas? Y Marko Veshovic responde: "Esta pregunta sólo puede hacerla una persona que no tiene la más mínima idea de lo que ocurre aquí en Sarajevo".

Amor. Amir Telibecirevic: "El amor en Sarajevo es muy específico. Hay que venir aquí para comprender cómo es".

Expectativas. Marko Veshovic: "Estamos condenados a vivir el momento presente. No queremos pensar en el mañana -no esperamos nada bueno-, y pensar en lo que sucedió antes nos hiere por mil razones. Sólo el presente existe para nosotros, como para los peces y los árboles.

Salir de Sarajevo. Redina Ljumanovic, de 20 años, estudiante de medicina: "Quiero marcharme de Sarajevo porque aquí no tenemos una vida normal y no tengo ningún futuro. Cada día pierdo amigos y pronto me quedaré sola. No podemos estudiar, ni trabajar, ni ganar dinero, ni hacer el amor, porque los preservativos son muy caros

Zoran Ilich: "He salido de Sarajevo varias veces desde el comienzo de la guerra. Tuve la oportunidad de abandonar Sarajevo, pero no lo hice. Quiero a Sarajevo, quiero a mis amigos y a la gente que trabaja conmigo en Radio 99.

Educación. Dzejna Habul, de la Facultad de Derecho, Universidad de Sarajevo: "Mi hijo río recibe la educación adecuada. En Sarajevo, las escuelas no reúnen condiciones. No hay ventanas, hay muy pocos profesores. Las escuelas están en ruinas. No quiero que mi hijo se vaya. En cualquier otra parte será un extranjero".

Marko Veshovic: "Vivir bajo asedio es la mejor universidad del mundo. Cuando se recibe educación bajo las bombas se comprende todo en la vida. No hay duda de que nuestros hijos entienden todo. Las balas (le los francotiradores y las granadas explican todo".

Vida cotidiana. Izet Sarajlic, de 165 años, poeta y autor de una treintena de libros: "Vivo como los otros habitantes de Sarajevo humillado pero orgulloso al mismo tiempo, porque comparto las dificultades con todos mis conciudadanos. Ahora tengo electricidad algunas horas y antes de acostarme puedo leer un poco. Mis escritos de guerra en Sarajevo, que fueron publicados como la primera recopilación de poesía de guerra, los escribí en el sótano a la luz de una vela".

Deniza Ticic, de 20 años, estudiante de francés e inglés en la Facultad de Filosofia. Trabaja en Radio 99. Refugiada de Grbavica, ahora vive en el centro de la ciudad con sus padres y su hermano menor: "Vivo mucho mejor que antes. Tenemos electricidad y agua. Quizá parezca ridículo, pero nuestros deseos son pequeños".

Mensajes a los ídolos. En la discoteca de moda Simpson, junto al edificio de la presidencia, los adolescentes pasan por las mesas donde se instalaron los ordenadores y envían mensajes diversos a sus ídolos. He aquí una muestra de estas misivas informáticas a famosos diversos.

De Kenan Krso a Michael Jordan, Chicago Bulls: "Te quiero y me alegro de que hayas decidido volver a jugar. Eres mi jugador favorito, y sólo veo los partidos de la NBA cuando juegas. Si no fueras mi ídolo no te pediría que intentes ayudarme como puedas. Te mando mi dirección y mi número de teléfono. Estoy muy desesperado, y por ello suplico ayuda".

De Amer Varesanovic a Metallica: "Metallica es la mejor banda de esta galaxia. La mejor gente y la mejor música. Aquí teneis unos 1.000 seguidores y todos os pedimos que vengáis a visitarnos y dar un concierto. Si no ahora, cuando la guerra haya acabado"

De Andan Obranovic y Moljevic Branko a Cindy Crawford: "La chica más bonita que se ha visto jamás en esta galaxia. Nuestro último deseo es tomarnos un cappuccino en alguna localidad de la costa, por supuesto contigo. Nuestros mejores deseos a la espera de este cappuccino. Muchas gracias. PD: Tu divorcio ha sido una buena noticia. Nuestras esperanzas aumentan".

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