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La fuerte demanda obliga a Repsol a primar las peticiones inferiores a 500.000 pesetas

Jesús Mota

El prorrateo de las acciones en venta de Repsol será muy duro debido a la excepcional evolución de los mandatos de compra. Según las primeras simulaciones conocidas, sobre una demanda total de 220.000 millones de pesetas para el tramo minorista -a falta de 48 horas de plazo para comprar, el cálculo de peticiones finales está entre 220.000 y 230.000 millones de pesetas-, los mandatos de compra con preferencia (realizados antes del 1 de abril) inferiores a 500.000 pesetas podrán recibir entre el 70% y el 100% de la cantidad solicitada; las peticiones en torno a un millón de pesetas recibirán entre el 40% y el 50% de la cantidad pedida y las solicitudes de cinco millones tendrán que conformarse con menos del 20%.La simulación de prorrateo, que incluye el 4% de ampliación de acciones colocadas aprobada en el último Consejo de Ministros y el 1,5% de reserva, arroja restricciones mucho mayores para las peticiones sin preferencia (realizadas después de abril). Los inversores que hayan solicitado menos de 500.000 pesetas recibirán probablemente entre el 75% y el 30% según peticiones. Para cantidades superiores, las entregas descienden por debajo del 20% sobre la cantidad solicitada.

A favor de los pequeños

Este durísimo prorrateo refleja el éxito sin precedentes de la colocación. No obstante, Repsol mantiene el criterio de popularizar esta privatización privilegiando claramente las peticiones más modestas, por debajo de las 500.000 pesetas. La restricción es obligada e irremediable -el Gobierno no concederá más ampliaciones a la privatización- si se tienen en cuenta las cifras: peticiones en torno a 230. 000 millones en el tramo minorista (contando empleados y distribuidores) y una sobredemanda de entre el 200% y el 250% en el tramo institucional (sin contar Estados Unidos, que no ha cerrado el libro de peticiones todavía).

La petición de acciones se ha estimulado por la campaña publicitaria, uno de los costes fijos de una campaña de colocación. No obstante, en los últimos días se lía atenuado la presión publicitaria. Hasta el punto que el coste publicitario presupuestado (3.200 millones de pesetas) se situará en tomo a los 2.800 millones. BCH, BBV y Grupo Santander llevan la voz cantante en la colocación minorista, con más de 30.000 millones colocados por cada grupo.

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