El Gobierno congelará el gasto social en los Presupuestos de 1996

El gasto social quedará congelado en 1996. Así lo afirmó ayer en Lloret de Mar el ministro de Economía Pedro Solbes, quien insistió en que los Presupuestos del Estado para el próximo año estarán marcados por el signo de la austeridad. Solbes explicó ante 300 empresarios que el Gobierno apuesta por la unión monetaria y que para ello hay que ser muy severos en el recorte del déficit público.

El ministro no se anduvo con contemplaciones. Aunque alabó el buen momento de la economía española, reiteró que el objetivo (le su departamento es lograr que aquélla esté en disposición de acceder a la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria el 1 de enero de 1997. Para lograrlo, Solbes presentará en mayo ante el Consejo de Ministros las primeras líneas de un presupuesto con base cero para 1996. Eso significa, según sus palabras, que "todas las partidas de gasto, incluidas las fiscales, están en cuestión, con la excepción de las de protección social, que mantendrán su nivel". Solbes no tuvo contemplaciones con las peticiones de los empresarios. A uno le negó la posibilidad de reducir la fiscalidad por reinversión de beneficios. A otro le confirmó su intención de revisar todas las subvenciones fiscales a las empresas y adelantó que esa revisión podría traducirse en un recorte de 400.000 millones de pesetas. A todos les advirtió que no oyeran "los cantos de sirena" del Partido Popular, "porque quien dice que va a bajar un impuesto, o está pensando en subir otro o en recortar un gasto".