Los sub 21 se complican el camino
A veces las advertencias no valen de mucho en fútbol. Los Sub-21 de Bélgica interpretaron ayer en La Rosaleda un guión que España conocía sobradamente y aun así los jugadores que entrena Andoni Goikoetxea parecieron sorprendidos por una trampa. Bélgica echó mano del cerrojo para atar un partido que no merecía menosprecio. Ambas selecciones afrontaban el encuentro como colíderes de su grupo en el que sólo el campeón tendrá derecho a disfrutar de un premio tan suculento como la clasificación para los cuartos de final de la Eurocopa y, más importante, para los Juegos Olímpicos de Atlanta.El balón fue casi siempre para España, pero los espacios cayeron bajo dominio belga, apenas inquietado porque en el centro del campo los españoles movían la pelota con lentitud y sin la paciencia que parecía necesaria para romper la defensa rival.
Tampoco España supo sacar provecho a las circunstancias. En el minuto 10 se encontró con un generoso regalo. Un inocente remate de cabeza de Raúl se le escapó de las manos al portero Herpoel. Los belgas sorprendieron entonces con un juego veloz buscando siempre la verticalidad. En cinco minutos crearon dos claras ocasiones de gol que acabaron encontrando en otro regalo.
Los belgas volvieron entonces al guión original, que siguieron más al pie de la letra tras la expulsión de! Bisconti, que había conducido la mayoría de los contraataques.
Con ventaja numérica, Goikoetexea sustituyó a un defensa, Mendieta, por Sandro para buscar más agresividad entre las líneas belgas. El partido se convirtió entonces en un juego de frontón. Aunque España repitió algunos de sus defectos de la primera parte, echó al menos mano de otros recursos.
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