Unas empresas muy especiales
Es la segunda empresa de Suecia. Emplea a cerca de 33.000 trabajadores. Su volumen de negocio ronda los 8.500 millones de coronas (unos 162.000 millones de pesetas) anuales, de los que 500 millones de coronas proceden de la exportación. Se trata de Samhall, un grupo de compañías que reserva sus puestos de trabajo a las personas con algún tipo de discapacidad ocupacional.Aunque el grupo Samhall es de propiedad estatal, "se trata de un instrumento de política social con la eficiencia de una empresa comercial y competitiva", precisa Ulla Tenglin, responsable de prensa. Un 90% de sus empleados tienen algún tipo de minusvalía física, mental o derivada del alcoholismo o la drogadicción.
"Funcionamos como cualquier otra compañía, con precios y salarios de mercado", insiste el presidente de la corporación, Gerhard Larsson. "El Gobierno sueco nos compensa por los gastos adicionales en los que incurrimos con respecto a otras compañías, como, por ejemplo, la adaptación de los lugares de trabajo a las circunstancias de nuestros empleados y la necesidad de un mayor número de supervisores, pero no podemos usar ese dinero para bajar nuestros precios y tampoco tenemos ningún privilegio en los concursos estatales de compra". Denuncias esporádicas de otras empresas por competencia desleal suelen resolverse a su favor en dos de cada tres ocasiones.
Por otra parte, el objetivo último de Samhall. es lograr que el mayor número posible de sus empleados encuentre trabajo en el mercado laboral convencional, en el que ya hay integrados 52.000 minusválidos (sus puestos de trabajo están subvencioneados entre el 20"/o y el 90% de sus salarios). Un total de 1.379 lo lograron en 1994, un año en el que, a: pesar de las altas tasas de paro, Samhall creó otro millar de empleos.Recolocar 'cuellos blancos'
Otro grupo social que, por distintas razones, también encuentra dificultades para encontrar empleo es el de los ejecutivos y mandos intermedios, los llamados trabajadores de cuello blanco. A ellos se orienta la actividad de Renewal Enterprises, filial del instituto de administración de empresas MGruppen (privado).
"Lo que hacemos es preparar a los profesionales que toman decisiones para los cambios que se están produciendo en el mundo del trabajo y en la sociedad", explica Anders Valegard, vicepresidente ejecutivo de Renewal. Para ello ofertan programas de reciclaje y creación de nuevas empresas a los centros oficiales que ofrecen dichos cursos a los cuellos blancos en paro.
Hasta ahora están satisfechos de sus resultados. De las 2.500 personas que han pasado por sus nueve proyectos, un 50% está trabajando, gran parte de ellas en sus propias empresas, y el resto al menos "ha mejorado su preparación de cara a futuras ofertas de empleo". Buenos ejemplos son Brigitta Frejhagen, cuyo servicio de educación continuada para empresas (40 empleados) lleva dos años funcionando, y Jan Bjerninge, que acaba de iniciar un negocio de intermediación de capacidad industrial.
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