Alcobendas estrena con una prueba de escalada su 'rocódromo'

Los aficionados a la escalada deportiva de la Comunidad de Madrid, y especialmente los de Alcobendas (84.000 habitantes), están de enhorabuena. El Ayuntamiento de esta localidad ha invertido 20 millones de pesetas en la construcción del rocódromo (pista de escalada) más moderno de la región, que se inaugura hoy con la celebración de la primera prueba puntuable de la Copa de Madrid de Escala.

Cayetano Yerga, residente del grupo de montaña de Alcobendas Candás, no ocultaba ayer su satisfación por la nueva instalación, que posibilitará "fomentar este deporte entre los jóvenes del municipio, sin necesidad", dice, "de desplazarnos a paredes de verdad". En Alcobendas se contabilizan más de 500 aficionados a este deporte, que cada vez. cuenta con más adeptos.La inauguración del rocódromo, además de la primera prueba de la Copa de Madrid, deparará de forma gratuita a los espectadores que quieran acceder al nuevo recinto una espectacular demostración, a cargo de varios miembros de la asociación Kami, que simularán el salvamento de un herido con descenso de camillas y bloqueo de los accidentados en el aire.

12 metros para subir

El rocódromo, homologable para la celebración de competiciones nacionales, es una estructura completa hecha con paneles de fibra. Su altura ronda los 12 metros. Posee iluminación artificial, presas intercambiables embutidas en a pared -asideros a los que se agarran los montañeros-, todo ello techado, lo que posibilitará su utilización durante todo el año.

Paralelamente, los aficionados contarán con un muro de entrenamiento y calentamiento.

La única limitación de la pared, según Yerga, es que en ella no se pueden dar cita más de 20 escaladores a la vez, lo que hace "que sea un poco estrecha". No obstante, sólo aquellos que estén inscritos en la Federación Madrileña de Montaña o en la Federación de Espeleología podrán utilizar el rocódromo para que "quede garantizada la seguridad en esta práctica deportiva", según el Ayuntamiento de Alcobendas.

Los especialistas consideran que la seguridad de los montañeros en el rocódromo está garantizada. Así, Yerga sostiene que, de producirse un accidente grave, se debería a la negligencia del propio deportista.

A juicio de Yerga, otro de los aspectos destacables de la instalación es la posibilidad de cambiar las vías de escalada cada cierto tiempo, lo que permite variar la dificultad y el recorrido de las rutas para hacerlas más atractivas a los escaladores.