Los renovadores creen que los guerristas desacreditan la lucha anticorrupción

Guerristas y renovadores llevan semanas acumulando reproches mutuos sobre cómo afrontar la crisis política, agravada por el caso GAL. Miembros de ambos sectores y otros dirigentes sin adscribir se plantean si el debate en el comité federal de mañana es la ocasión idónea para echárselos a la cara o conviene dejar las querellas internas para después de las elecciones del 28 de mayo. Los renovadores acusan a los guerristas de desacreditar la lucha anticorrupción por la imagen que ofrecen con sus visitas de parlamentarios a las cárceles y sus ataques a los jueces, mientras los guerristas critican la falta de empuje político del Gobierno.

Los diversos sectores del PSOE afinarán hoy sus estrategias para el comité federal, pero Izquierda Socialista tiene decidido dejar las medias tintas y pedir que se abra el debate sobre la sucesión de Felipe González.Hasta ayer mismo, las dudas sobre la oportunidad de dar la batalla eran numerosas entre guerristas y renovadores, ya que de un lado y de otro existen candidatos municipales, además de presidentes autonómicos, que consideran como única prioridad evitar un desastre electoral. El deseo de que el comité federal sea la plataforma de despegue para las elecciones puede contener y aplazar el enfrentamiento hasta después del 28 de mayo.

Por lo tanto, continúa siendo una incógnita si quienes defienden un cambio de Gobierno lo dirán o no. Es muy probable que el ex ministro Enrique Múgica sí lo manifieste, y que otros miembros del comité federal, sin concretar los nuevos nombres, expresen la necesidad de dar un nuevo impulso al Ejecutivo con otras caras a partir del 28 de mayo.

Las críticas al secretario de organización, Cipriá Ciscar, vendrán de parte de los socialistas aragoneses, partidarios del todavía secretario regional, José Marco. Si eso se produce, no será necesario que el propio Ciscar intervengan, ya que serán principalmente los aragoneses del otro lado quienes repliquen a sus compañeros.

Tampoco parece probable que los comensales de la última cena guerrista, celebrada en Madrid hace 10 días y en la que se criticó la labor de Narcís Serra y Cipriá Ciscar, lancen sus dardos mañana, según reconocen ellos mismos. El argumento electoral se esgrime de nuevo para justificar la previsible contención verbal.

El diputado Luis Yáñez, adscrito al sector renovador, tiene ya preparada su respuesta por si los guerristas atacan a Ciscar. En todo caso, sí está decidido a reprochar a los guerristas el entorpecimiento que producen algunas de sus actuaciones para que la opinión pública se tome en serio que el Gobierno quiere luchar contra la corrupción.

Atrincheramientos

Como ejemplo, cita las visitas de parlamentarios a, las cárceles para apoyar a los ex responsables de la Seguridad del Estado. Según Yáñez, los socialistas tienen un grave problema de credibilidad, por lo que "los atrincheramientos" en una supuesta solidaridad no van a traer beneficio alguno.

Los representantes de Izquierda Socialista no se van a andar con miramientos y dirán lo que piensan. Esta misma noche se reunirán para acordar una posición respecto a los nuevos escándalos en el Ministerio del Interior, especialmente el espeluznante episodio del hallazgo de los cadáveres de los etarras José Antonio Lasa y, José Ignacio Zabala.

El resto de su intervención ya la tienen perfilada. Todo estará orientado hacia el 29 de mayo, el día siguiente de las elecciones. Preguntarán a González, probablemente sin éxito, cuándo va a disolver las Cortes y convocar elecciones y le pedirán que no se presente a esos comicios, pues para ellos es el momento de abrir el debate de su sucesión. También defenderán la necesidad de recuperar las señas de identidad socialista, así como la conveniencia de que se produzca un cambio de Gobierno tras las municipales.

Esta corriente también tiene sus propias cuitas, por lo que reprocharán al secretario general de La Rioja, Ángel Martínez Sanjuán, que haya dejado fuera de las listas a los miembros de IS. También harán un reproche similar a los dirigentes valencianos.

González quiere que del comité salga un discurso para las elecciones. La dirección del partido preparará un mensaje "positivo y constructivo", que sin duda será aprobado por unanimidad. En las horas previas, los dirigentes parten, para su redacción, de que ya no basta con decir que "no hay rendición" y van a seguir gobernando el mayor tiempo que sea posible. "Seguir, ¿para qué y con qué proyecto? Esta es la respuesta que debemos dar", reconocía ayer uno de los redactores de esa resolución.