El sector siderúrgico ha recortado su plantilla casi un 60% en diez años

El sector siderúrgico daba empleo a 60.003 personas al finalizar el, año 1984. Al acabar el pasado año, la plantilla global era de 25.782 personas. Un recorte de casi el 60%. Este duro ajuste ha supuesto que la competitividad del sector haya mejorado, debido a la reducción de los gastos de personal. Al menos así lo reconoce Juan Ignacio Bartolomé, director general de la Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid), que ofrece el siguiente dato: la productividad por persona y año ha pasado en ese periodo de 225 toneladas a 521.Las innovaciones tecnológicas incorporadas al sector han sido uno de los principales factores para esa drástica reducción de la plantilla. "No es lógico que se siga recortando empleo, aunque tampoco se creará en los próximos años. Para eso están los servicios. La dimensión actual de la plantilla es la adecuada", señala el primer ejecutivo de Unesid.

El año 1994 fue, además, el año de la recuperación del sector, tras una larga crisis. Varias cifras lo refrendan. Las ventas del sector alcanzaron los 900.000 millones de pesetas, con aumento del 25% sobre 1993. Aunque Unesid no dispone de los resultados económicos detallados empresa por empresa, sí conoce las inversiones globales, que se elevaron a 39.805 millones de pesetas, es decir, un 35% superiores a las de un año antes.

Sin, embargo, y a pesar del aumento de la productividad y del significativo incremento de las ventas, los resultados globales del sector se han visto afectados por el retraso de la puesta en marcha de los planes de reestructuración de la Corporación de la Siderurgia Integral y Sidenor, que no fueron aprobados por la Comisión Europea hasta finales de 1993. Este hecho ha provocado que el resultado global del sector arroje" un año más, números rojos.

El consumo español de acero, uno de los indicadores básicos de la evolución económica, mejoró el pasado año al llegar a las 10,4 millones de toneladas, lo que supone un aumento del 16,2% sobre el ejercicio anterior. Los principales sectores consumidores de acero recuperaron el pulso.

Así, el automóvil consumió un, 21% más; los bienes de equipo, un 7,5% más; y la construcción, un 1,9% más. Precisamente, sobre la evolución de este último sector es donde descansan las esperanzas de recuperación del sector para el presente año.