Con peineta y mantilla

MABEL GALAZ. La madrina ha decidido seguir la tradición. Vestirá de manera sencilla, en tonos claros y se acompañará con peineta y mantilla. Concepción Sáenz de Tejada, condesa viuda de Ripalda, no tiene otro objetivo que pasar lo más inadvertida posible en la boda de su cuarto hijo, Jaime, con Elena de Borbón y Grecia. A la hora de elegir sus. ropas lo ha dejado claro. Pero, por mucho que lo intente a partir del día 18 será una ilustre suegra.

Soledad Alonso ha sido la elegida por la madre del novio para crear el vestido con el que acompañará a su hijo al altar. La modista, que tiene su taller en la calle Velázquez de Madrid, ha disefiado el traje de madrina y el que vestirá la noche anterior en la cena de Villamanrique de la Condesa. "Hace dos meses llegó al taller y nos pidió que preparáramos unos diseños. Apenas la conocíamos pero durante estos meses hemos llegado a entablar una relación cordial con la familia Marichalar", explica Soledad Alonso a EL PAÍS.

La condesa viuda de Ripalda no ha cambiado su vida a pesar de ser ahora algo más popular tras aparecer en las fotos con la familia real. Tampoco ha variado su personalidad. Para ella todo esto es difícil por Su timidez. "Aparentemente está muy tranquila" relata la modista. "Es una persona muy sencilla y discreta. A todas las pruebas de los trajes ha venido acompañada de su hija Ana, para la que también hemos trabajado, y de alguno de sus hijos. Todos han dado su opinión. Se nota que es una familia muy unida". El traje para la boda lo encargó hace dos meses. "Tenía las ideas muy claras cuando vino. Pidió un traje sencillo, nada complicado, sin brillos y adornos. Es en tonos claros". Le costará 90.000 pesetas.

Quienes conocen a Concepción Sáenz de Tejada cuentan que detrás de esa apariencia de fragilidad se esconde una, mujer de gran personalidad que se apoya en su ferviente religiosidad. Viuda desde hace 16 años ha mantenido muy unida a esta familia de seis hijos. Ella supo hace algo más de un año que su hijo Jaime salía con doña Elena, comunicó la noticia a la familia y todos se comprometieron a guardar el secreto.