El laborismo británico acaba con el último vestigio marxista
El laborismo británico comenzó ayer a entrar en la modernidad, al decidir la ejecutiva del partido que dirige Tony Blair acabar con la cláusula 4 de los estatutos, que le comprometía con "la colectivización de los medios de producción, de intercambio y de distribución", piedra angular de una ideología inspirada directamente en el marxismo-leninismo. El cambio, aprobado en la dirección laborista por 21 votos contra tres, deberá ser sometido a las bases del partido en un congreso extraordinario convocado para el próximo 29 de abril. El cambio que impulsa Blair suscita aún fuertes resistencias en el seno del partido, pero él está convencido de que la nueva formulación de la cláusula 4 acabará siendo aprobada por una holgada mayoría. El texto es aún secreto, pero, a juicio del líder laborista, servirá para convertir al laborismo, en "un partido moderno de centro. izquierda capaz de afrontar el siglo XXI con claridad".
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