Buttiglione anuncia un acuerdo electoral con la coalición de Berlusconi

Rocco Buttiglione, secretario del Partido Popular Italiano (PPI, ex democristianos), anunció anoche un acuerdo con Forza Italia (FI) y Alianza Nacional (AN) que modifica la distribución de fuerzas en el panorama político italiano y probablemente dará paso a una escisión dentro del propio PPI. El acuerdo expresa la opción por la derecha de este partido de centro y prevé que el PPI y FI presenten listas conjuntas para la parte proporcional de las elecciones regionales del próximo mes de abril, mientras que las mismas fuerzas competirán "emparentadas" con AN por la cuota mayoritaria de tales comicios.

El acuerdo fue alcanzado en un momento político bajo de Silvio Berlusconi y sus aliados, divididos por la intransigencia del ex primer ministro frente al plan de ajuste económico del Gobierno de Lamberto Dini. Forza Italia obtiene del compromiso con el PPI la incorporación al bloque de la derecha del partido heredero de la disuelta Democracia Cristiana, así como un escudo tras el que presentarse a unas regionales que Berlusconi teme, debido a la falta de radicación territorial de su movimiento.

Buttiglione no logró anoche que Berlusconi y sus aliados modifiquen su decisión de votar el próximo martes, en la Cámara de Diputados, contra el plan de ajuste de Dini. El secretario del PPI y Pierferdinando Casini, líder del Centro Cristiano Democrático (CCD), la otra fracción ex democristiana ya aliada a FI desde las pasadas elecciones, promueven una negociación para que el plan sea aprobado.

El pasado martes, tras la aprobación del plan de ajuste por el Senado, Berlusconi dió prácticamente por perdida esta batalla y la posibilidad de hacer caer al Gobierno de Dini.

Un factor de tensión

Diputados de Fl se mostraron tan preocupados por las consecuencias de esta actitud como el propio Casini, quien declaró a un diario de gran tirada: "Si se mantiene esta línea, perderemos sin duda las elecciones". El temor de Casini es que el llamado Polo de la Libertad "deje de ser un elemento de estabilidad y pase a ser percibido como un factor de tensión permanente".Es difícil que muchos italianos acepten que Berlusconi vote contra un plan de ajuste que él mismo había anunciado como necesario cuando era primer ministro; o que rechace el anunciado referéndum contra la concentración de poder televisivo que él representa al tiempo que apela continuamente a la soberanía popular y, en concreto, al referéndum que introdujo el sistema electoral mayoritario como bases de su "derecho" a gobernar; o que tache de "comunistas" a todos sus oponentes, cuando precisamente los comunistas son los únicos, fuera del polo, que apoyan su petición de elecciones en junio y rechazan el plan de ajuste de Dini. Todo esto dificultará también que Buttiglione convenza a su partido de la conveniencia del acuerdo.