"Llevamos 16 años de ventaja a Palestina e Irlanda del Norte"
Mario Onaindía, de 46 años, no asiste a la Conferencia de Paz iniciada ayer en Bilbao y organizada por el movimiento Elkarri. Como su partido, el Partido Socialista de Euskadi, cree que la conferencia parte del error de vincular el terrorismo con el autogobierno vasco. Onaindía defiende que cualquier diálogo exige una tregua previa de ETA.Pregunta. Hace más de un año, usted propuso una vía de diálogo con HB para acabar con el terrorismo en Euskadi. Esta idea se concreta en la Conferencia de Paz que hoy inicia Elkarri. Sin embargo, ni usted ni su partido, van a estar presentes
Respuesta. Encuentros de este tipo propician la paz. Hace tres años participé en Estados Unidos en un encuentro con dirigentes de HB y la experiencia fue muy positiva. Conoces a la gente y huyes de las caricaturas. El diálogo es bueno siempre que no degenere en confusión. Y en esta conferencia hay mucha.
P. ¿Por qué?
R. La conferencia tiene dos errores de planteamiento. Vincula la desaparición del terrorismo a las cotas de autogobierno, cuando ETA nunca ha dado garantías de respetar la voluntad popular. ETA no respetó el resultado del referéndum del Estatuto de Gernika de 1979. Ligar terrorismo con autogobierno es negativo. La propuesta no tiene en cuenta el consenso y la convivencia alcanzada en Euskadi en los últimos 16 años por el proceso autonómico.
P. ¿Cree que esta conferencia será negativa para la paz? ¿Puede arruinar futuras posibilidades?
R. Tampoco digo eso. Lo que digo es que no cuenta con el respaldo de todos los partidos. No puede olvidarse que Elkarri nace de HB y necesita su apoyo para hacer algo. Por eso ha planteado el debate en términos inaceptables para el PSE y el PP.
P. HB insiste en que el diálogo para la paz en Irlanda del Norte y en Palestina no vino precedido de una tregua de las organizaciones terroristas.
R. Los procesos de Irlanda y Palestina no tienen nada que ver con el de Euskadi. Llevamos 16 años de ventaja. En Irlanda del Norte no se ha conseguido w acuerdo político entre católicos y protestantes, plasmado en unas instituciones comunes. No hay nada parecido a un Estatuto como el de Gernika y a un proceso autonómico como el nuestro.
P. ¿Y en Palestina?
R. En Euskadi cada ciudadano es palestino e israelí. Pretendemos una sociedad bilingüe y plural. El acuerdo de paz palestino demuestra que es. casi imposible la unanimidad en una primera fase. Siempre hay sectores que creen que el acuerdo es una traición. Los palestinos tienen al grupo Hamas. Nosotros tenemos a ETA, que sigue sin aceptar el Estatuto aprobado hace 16 años. La gran tarea es incorporarles al proceso democrático.
,P. ¿No cree que ahora es más difícil con la radicalización de ETA: asesinato de Gregorio Ordóñez, amenazas a periodistas ... ?
R. ETA reacciona así porque hay un cambio político. Sus ataques a la Ertzaintza se deben al desarrollo que ha alcanzado la autonomía. Pero tengo que recordar que los abandonos de la violencia de ETA han venido precedidos por cambios políticos. A raíz del proceso de Burgos, en 1970, se produce una crisis política porque en Euskadi se inicia un gran movimiento de masas contra el franquismo. La crisis y el final de ETA político-militar fue consecuencia de la aprobación del Estatuto de Gernika.
Estamos ante un proceso similar, que pone en tela de juicio la tesis de ETA de que en España hay democracia, pero en Euskadi no, porque no está reconocido el derecho a la autodeterminación. Los partidos tenemos el compromiso de completar el Estatuto de Gernika en 1996, avanzamos hacia un Senado para adaptarlo al Estado de las autonomías, a una cooperación entre las comunidades y a una presencia en las instituciones europeas. Este cambio puede afectar al final de la violencia.
P. ¿Quién debe dar el paso? El dirigente del PNV Juan María Ollora cree que se puede hablar con ETA sin exigirle una tregua, pues ello animaría a los sectores de HB distanciados de ETA. ¿Qué opina de esta propuesta?
R. El PNY hace cada dos años propuestas en esta dirección que han quedado en agua de borrajas. Pero la propuesta ha sido matizada por el lehendakari, José Antonio Ardanza, y el consejero de Interior, Juan María Atutxa. Estoy de acuerdo con Ardanza y Atutxa de que cualquier diálogo con ETA debe ser precedido por una tregua. Esto estimularía más a los sectores de HB distanciados de ETA. De otro modo, se coloca a ETA como árbitro de la situación.
P. ¿Cree que el PSE debe ceder protagonismo al PNV en el final de ETA?
R. El PNV debe jugar su papel, no el mismo que el PSE, pero es fundamental que haya unanimidad en la estrategia. El Partido Socialista de Euskadi tiene un papel muy importante en Euskadi. El núcleo de ETA es de izquierdas. No sólo plantea la cuestión nacional, sino otros asuntos en los que los socialistas tenemos qué decir, como las sindicales. Hay que favorecer, por ejemplo, que los sectores de LAB (sindicato nacionalista radical) hagan sindicalismo.
P. ¿Requiere el final de ETA la reedición del diálogo de Argel?
R. HB debe convencerse de que la llave de la paz la tenemos los vascos, no está en Madrid. No tiene sentido que vayamos a Argel quienes podemos vemos en Bilbao. El final de ETA exige un acuerdo entre partidos vascos.
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