Aznar dice que el apoyo de CiU al Gobierno sólo sirve para agudizar el deterioro

Si hay algo corrosivo para la imagen de un político es el ridículo. Los dirigentes del PP lo saben y han encontrado un filón inagotable en la extraña historia del retorno de Luis Roldán a España. El portavoz en el Congreso, Rodrigo Rato, y el secretario general, Francisco Álvarez Cascos, ambos gijoneses, lo explotaron a fondo ante el público encantado de su patria chica.Fue Álvarez Cascos el que se metió al público en el bolsillo con su historia laosiana. El secretario general del PP asegura que nadie se hubiera extrañado si el Gobierno engaña a Roldán para detenerle, "pero lo que no tiene explicación es que lleve una semana engañando a todos sobre lo que ha pasado con Roldán".

Como lo único que está claro en esta historia, según el PP, es que el ex director general de la Guardia Civil se entregó, Álvarez Cascos explica que para la "aguerrida operación" Belloch podía haber enviado dos azafatas a recogerle en vez de un equipo de policías, incluido un experto en artes marciales.

"Hergé, el padre de Tintín, hubiera disfrutado más dibujando a Belloch, la señorita Robles; y sus policías que a Hernández y Fernández", clama el secretario general del PP. "Hernández y Fernández eran mucho más eficaces".

Para Álvarez Cascos, ha habido españoles que se han hecho pasar por laosianos, como prueban los documentos en francés con errores que delatan su redacción inicial en español. Pero ahora, son Alfredo Pérez Rubalcaba y Belloch "los que pretenden hacerse pasar por laosianos", al garantizar el primero, en nombre del Gobierno, que Roldán "va a ser juzgado por corrupción".

El delito de corrupción no está tipificado en el Código Penal español, pero sí en el laosiano. Álvarez Cascos cree que a Pérez Rubalcaba le traicionó el subconsciente cuando expresó aquel compromiso. Ha echado cuentas y le sale que por el Código Penal español Roldán puede ser condenado a 56 años de cárcel por siete delitos. Por el código laosiano, a 12 años por dos delitos.

"Ahora entendéis por qué se ha hecho laosiano Roldán con mucha picardía", clama Alvarez Cascos, "y por qué se han hecho laosianos Pérez Rubalcaba y Belloch". En cuanto al vicepresidente Narcís Serra, el secretario general del PP tiene respuesta para el alcalde de La Coruña, el socialista Francisco Vázquez, que se preguntó dónde está el vicepresidente. "Pues coño, está buscando al capitán Khan. ¿dónde va a estar?", contesta jocoso. Aún reservaba una sorpresa el mitin sobre el embrollo laosiano. José María Aznar citó por dos veces al misterioso Khan como "el doctor Khan". Resulta que es médico. Puede ser otra pista.