La OCDE insta a sus miembros a coordinar más sus procesos de privatización

Los gobiernos de los países más ricos que venden las empresas públicas para reducir su deuda deben elegir bien el momento para hacer la emisión y cooordinarse más entre ellos para evitar que el mercado quede saturado de papel. Ésta es la recomendación que la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE) hace a sus 25 países miembros para que tengan éxito en sus privatizaciones. "Algunas privatizaciones recientes han mostrado síntomas de saturación entre los pequeños inversores", señala el documento hecho público ayer por la OCDE. "Dado el gran número de futuras privatizaciones de diferentes países, el momento de lanzar la emisión es de gran importancia".En los próximos cinco años se espera que los 25 países miembros de esta organización la OCDE privaticen empresas por un valor cercano a los 200.000 millones de dólares (unos 25,6 billones de pesetas). Sólo en Europa este año, se prevén que las privatizaciones generen unos ingresos de 40.600 millones de dólares. Francia encabeza la lista, con 9.900 millones de dólares. Le siguen el Reino Unido (8.500 millones) e Italia (6.500 millones). En 1994 la venta de compañías públicas permitió ingresar 50.800 millones de dólares.

Entre los sectores más activos en este proceso, la OCDE destaca las telecomunicaciones. En los próximos cinco años, se espera que la venta de empresas sólo de la industria de las telecomunicaciones ascienda a unos 100.000 millones de dólares.

La OCDE señala también que está habiendo una competencia creciente de los países no pertenecientes a esta organización, como los latinoamericanos, muy activos en las privatizaciones.