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La libertad se llama papel

La prensa alternativa es un caudal de expresión para muchos jóvenes madrileños

Octavio Cabezas

El crítico musical norteamericano Lester Bangs decía que el rock and roll era la forma definitiva de arte popular porque cualquiera podía hacerlo. Esa definición es aplicable también a los fanzines (el término es la contracción de las palabras inglesas fana tic, fanático, y magazine, revista), es decir, a las publicaciones alternativas realizadas sin ánimo de lucro, sin periodicidad fija, con pocos medios y con vocación heterodoxa. Lo escribe Fernando Márquez, El Zurdo -fanzinero desde 1976,- articulista y miembro de grupos históricos de la movida, como Kaka de Luxe, Paraíso o La Mode-: "Alguien con acceso a un ordenador y a una impresora... y con unas ganas enormes de comunicarse sin que nadie le coarte... está en disposición de hacer prensa musical alternativa".

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Son legión los -generalmente- jóvenes que llevan ese aserto a la práctica, en Madrid y otras ciudades españolas. Se gastan su dinero o el de los amigos -los presupuestos oscilan entre las 60.000 y los varios cientos de miles de pesetas- para parir, según las posibilidades, de 150 a 2.500 ejemplares. Y escriben sobre lo que les interesa, ya sea el rock independiente, el cine fantástico o los manga (tebeos japoneses). A duras penas cubren gastos. Todo en nombre de 9

la libertad y la espontaneidad. Es cultura popular en movimiento.

Efervescencia 'fanzinerosa'

La tradición fanzinera castiza es importante: con la llegada de la democracia florecieron las revistas alternativas, aunque ya existían precedentes desde los sesenta. La racha se rompió a mitad de los a años ochenta, cuando la expresión, movida madrileña pasó a ser patrimonio de concejales y columnistas periodísticos. Sin embargo, desde hace un par de años la ciudad del Manzanares vive una notable efervescencia fanzinerosa (el término es de El Zurdo). "La gente hace las revistas que les gustaría que hubiera en el mercado y que no hay", comenta -el grabador Juanjo El Rápido, uno de los perpetradores de La Más Bella, fanzine de historietas, fotografía y relatos. "También sirven como escaparate de material que no tiene cabida en los me-, dios convencionales", añade el ilustrador e historietista Javier Olivares, de 31 años, uno de los progenitores de un prozine -fanzine hecho por profesionales de nombre Owo, cuya portada es una bonita serigrafía para coleccionistas.Los hay incluso más ambiciosos, como El Corazón del Bosque, en el que Fernando Márquez, entre otros, dispara enérgicas diatribas contra "el desorden establecido". 0 los puramente frívolos, como el inenarrable Glamour, dedicado orgullosamente a todo lo que huela a casposo-cutre-hortera (en los cuatro números aparecidos hasta ahora están desde añejos ídolos del pop hispano, como Juan Camacho, hasta Ken, el amigo de la muñeca Barbie). O los que lo tienen muy claro, como los demiurgos de Paté de Marrano, uno de los más veteranos (lleva dos años y su octavo número -todo un récord- está al caer). "Nuestra intención era sacar un fanzine de comics que no gustase a los comiqueros, sino a los que no leen tebeos habitualmente, y que tuviera cierta crítica social", cuenta Javier Herraiz, de 26 años, uno de sus responsables. Por su longevidad y éxito -los 1.000 ejemplares del primer número y los 2.000 del cuarto están agotados- parecen haber dado en el clavo.

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El caso es que en los rincones de librerías de historietas, tiendas de discos y bares enrollados pueden localizarse -y eventualmente adquirirse, por precios que van desde los veinte duros a las 600 pelas- decenas de, publicaciones que abarcan desde el humilde fajo de fotocopias grapadas -especie en vías de extinción- hasta lujosas portadas en color con complicadas maquetaciones. Y es que hay fanzines que pasarían sin problemas por revistas normales. Como Baraka, versado en cuentos cortos v con abundante publicidad. O el recientemente presentado segundo número de La Más Bella, consagrado a todas las posibilidades gráficas y temáticas que da un agujero que recorre el centro de sus 100 páginas. Muchos hasta incluyen regalos. Los de rock, cintas o Eps (discos de cuatro canciones).

Los otros, de todo: desde el antifaz de La Más Bella hasta las dos hostias del número siete -un especial religión- de Paté de Marrano. La oferta es, pues, variadísima. Lo complicado, sin embargo, es hacerla llegar al público. "En Madrid, si no haces una fiesta de presentación, no te comes un rosco", sentencia Juanjo El Rápido. Los 200 ejemplares -el 20% de la tirada- vendidos en la de La Más Bella, el pasado día 1 de febrero, parecen corroborarlo. Otros no se complican la vida: "Nosotros vendemos literalmente a mano, en los bares", afirma Javier Herraiz.

Indigestión de 'fanzines'

Elena Carcoma -seudónimo de Elena Cabrera- es una madrileña de 19 años y muchas ideas. También tiene un montón de energía. Estudia Periodismo, conduce el programa La sombra en el espejo en la emisor a independiente Radio Carcoma (98.4 FM) y aún le queda tiempo para querer montar una red alternativa de distribución de fanzines. La obra magna, por el momento, de esta firme creyente en la agitación cultural extramuros del sistema es Indigestión de fanzines. "Se trata de un fanzine de faniznes, de un directorio de todas las publicaciones alternativas que hay en España", puntualiza. En 50 páginas y por 300 pesetas, esta publicación ofrece "una descripción de cada fanzine hecha por sus propios autores, además de la dirección y el precio". Toda una labor enciclopédica -hay unas 400 referencias- que empezó a gestarse la primavera, pasada. "Amigos míos de fanzines madrileños como Malsonando o Las Lágrimas de Macondo [ambos dedicados al rock independiente] -estaban desmoralizados por las dificultades y porque no vendían", recuerda Elena, "por lo que se me ocurrió la idea para dar mejor a conocer la buenísima oferta alternativa".El número dos, previsto paria mayo, incorporará las altas y bajas producidas desde que, en noviembre pasado, se puso a la venta el- primero. También saldrá en disco, "para capricho de los fanáticos de los ordenadores". Aunque abomina de lo establecido, Elena no le hace ascos a pactar con las instituciones. "Un amigo de la radio y yo hemos creado la editorial A la Sombra del Este para sacar Indigestión y un directorio de radios libres", aclara Elena.

Algunas direcciones donde localizar fanzines: Madrid Comics, Silva, 17, metro Santo Domingo; Metrópolis, Luna, 11, metro Callao; Crisis Comics, Luna, 30; El aventurero, Toledo, 15, metro Latina.

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