Llega el ciclorraíl

En Palencia está naciendo una nueva forma de hacer turismo por los 5.000 kilómetros de vías abandonadas en España: el ciclorraíl. El artilugio consiste en dos bicicletas que, colocadas en paralelo sobre los raíles de las vías férreas, puede desplazar a dos personas a una respetable velocidad. No hace falta ser un experto ciclista; es más, si siquiera hace falta saber andar en bici para disfrutar de este nuevo deporte. Sus creadores son Fernando García y Álvaro Carrasco, agentes de desarrollo rural y montañeros palentinos. Hace dos años construyeron el prototipo, de 30 kilogramos, en el taller de forja de la escuela de Barruelo de Santullán (Palencia). Dentro de unos días, ingenieros de una empresa madrileña conseguirán mejorar el sistema y fabricarán seis ciclorraíles de 10 kilogramos cada uno.Los creadores del ciclorraíl perfeccionaron su invento mes tras mes en las olvidadas vías de la ruta del viejo tren Hullero, perteneciente a Ferrocarriles de Vía Estrecha (Feve). Las pruebas se han hecho a lo largo de los 68 kilómetros que unen Guardo y Cordovilla de Aguilar. Los únicos testigos del parto han sido los miles de tordos que anidan en la arboleda pelada de la estación de Salinas, a una docena de kilómetros de Cervera de Pisuerga, en plena montaña palentina.

Fernando y Álvaro, miembros de una asociación sin ánimo de lucro para el desarrollo rural de la zona, pensaron que su proyecto podría atraer cierta actividad a una zona depauperada por la dura reconversión de la minería del carbón. Pronto se encontraron con el primer inconveniente grave: Feve no estaba por la labor de que sus vías fueran utilizadas para el turismo en biciexprés, a pesar de que el anterior presidente de la compañía, Gonzalo Martín Baranda, se mostró "ilusionado" con la propuesta.

Los promotores de la idea no se desanimaron y ahora se ha producido un hecho esperanzador para ellos: el plan europeo Leader participará en el proyecto con 2,5 millones de pesetas.

"El ciclorraíl puede ser una peculiar oferta turística, pero con un profundo sentido cultural para nosotros. De aquí se sacaba el carbón. La gente vivía del tren y queremos evitar que Obras Públicas arranque las vías. Es evidente que se abandonaría un recurso", dice Fernando. "Si el invento no estuviera apoyado por Europa, dormiría el sueño de los justos, porque rompe frontalmente la estrategia de Renfe, Feve y el ministerio de desmantelar las vías, y hay 5.000 kilómetros en toda España que ahora, según ellos, sobran", puntualiza su compañero.

Hasta ahora, Álvaro y Fernando han mantenido conversaciones con la Fundación de los Ferrocarriles Españoles. El proyecto de este par de cuarentones, que siguen confiando en el futuro turístico de la montaña palentina, cuenta con el apoyo de los intelectuales de la zona.

La iniciativa también ha llegado al Senado a través de una pregunta del Partido Popular. Dicen que al ministro José Borrell, que conoce el funcionamiento de la biciexprés, no le desagrada el proyecto. Sindicatos y alcaldes de la zona ya se han puesto manos a la obra.