Una alfombra para la Infanta

Madrid - 25 feb 1995 - 00:00CET

El Ayuntamiento regalará a la infanta Elena y a Jaime de Marichalar, con motivo de su boda, una alfombra de la Real Fábrica de Tapices de Madrid, según anunció ayer el alcalde, José Maria Álvarez del Manzano. El alcalde explicó: "Después de pulsar la opinión de quienes íbamos a hacer el regalo y sobre todo de quienes lo van a recibir, nos hemos decidido por un regalo típicamente madrileño y muy vinculado a la Casa Real: una alfombra de estilo. Carlos IV que llevará el nombre de Madrid en una esquina".

Préstamo de 20.000 millones.

Los grupos municipales del PSOE e IU votaron ayer en el pleno del Ayuntamiento en contra de una nueva operación de préstamo, por importe de 20.000 millones, destinada a financiar parte de las, inversiones recogidas en el presupuesto de 1995. El PSOE e IU criticaron que el concejal de Hacienda, Fernando López Amor, asegurara esta semana que cerró el balance de 1994 con 29.000 millones de superávit y que poco después pidiera este préstamo.

Control de la incineradora.

Los grupos municipales del PP e IU aprobaron ayer en el pleno adjudicar a dos empresas madrileñas el control de las emisiones de la incineradora que se construye en Valdemingómez. El PSOE votó en contra porque el control se hará con, la normativa de incineración de basuras que es menos exigente que la de residuos tóxicos y peligrosos. Los socialistas consideran que esta última es la que se debería aplicar.

Ayudas al Tercer Mundo.

El gobierno del PP aprobó también las normas para repartir los 1.655 millones incluidos en los presupuestos para proyectos de cooperación con los países en vías de desarrollo. La oposición votó en contra porque parte de este dinero se destina a la atención social de los inmigrantes en Madrid.

Nuevas tarifas del teleférico.

El pleno aprobó ayer incrementar en un 4,3% las tarifas del teleférico (330 pesetas, ida y 470, ida y vuelta).

El PSOE critica el estudio olfatométrico de Valdemingómez.

El grupo socialista del Ayuntamiento calificó ayer de "insultante, innecesario, inútil y de broma" el estudio olfatométrico que el área de medio ambiente va a realizar en la Cañada Real, adjudicado en la comisión de gobierno por 7,6 millones. La concejala socialista Ana Tutor afirmó que basta con pasear por las inmediaciones de Valdemingómez para comprobar la existencia de "un olor fétido en un radio de cinco kilómetros", por lo que "gastar dinero público para que se certifique que estos olores no dañarán la salud de los chabolistas de la Cañada Real y que pueden vivir allí es un acto inmoral y marrullero".

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