Berlusconi exige adelantar las elecciones a mayo para frenar la caída de la lira

Silvio Berlusconi pidió ayer "oficialmente" y en nombre de todo el bloque de la derecha, según dijo en conferencia de prensa, que las elecciones generales italianas se celebren simultáneamente con las proviciales previstas para el mes de mayo. El ex primer ministro no amenazó, sin embargo, con hacer caer al Gobierno de Lamberto Dini para conseguir ese objetivo y admitió la posibilidad de que su partido permita que el Parlamento apruebe el plan de ajuste económico que prepara el Gabinetc. Si dicho plan fuera rechazado, la dimisión del Gobierno, sería automáti ica.La intervención de Berlusconi vino a moderar las tensiones políticas que está suscitando en Italia la caída libre de la lira. La izquierda afirma que esa situación es consecuencia de la continua reivindicación de las elecciones por parte de la derecha, que debilita al Gobierno de tregua de Dini, y, sobre todo, de sus críticas a un plan de ajuste concebido para dar a los mercados garantías de disciplina financiera.

La derecha sostiene que la responsabilidad de la crisis de la lira es de los que han creado la actual situación de inestabilidad política, al hace caer el Gobierno de Berlusconi sin que hubiera una solución de recambio, y añade que la confianza en Italia sólo volverá a los mercados si se elige un nuevo Gobierno de legislatura.

Dan idea del tono del enfrentamiento unas declaraciones de Cesare Previti, rico abogado de Berlusconi convertido por éste en ministro de Defensa, publicadas ayer por el diario La Stampa, en la que el entrevistado tachaba el plan de ajuste de Dini de "payasada inaceptable" y añadía, en referencia al pacto de reforma institucional propuesto por la izquierda: "Esos, el único pacto que quieren es metérnosla por el culo".

Sólo en ese contexto resulta apaciguadora la intervención posterior de Berlusconi, que afirmó que la oposición de Previti al plan de ajuste era "estrictamente personal", ya que Forza Italia no decidirá su voto hasta conocer con detalle las medidas previstas. El propio Berlusconi explicó que el hecho de que el plan, cuya inminencia él mismo había anunciado cuando todavía era primer ministro, le parezca insuficiente para resolver él enorme problema del déficit italiano e inflacionista, ya que fundamentalmente consistirá en aumentos de impuestos, "no quiere decir que no se le deba dar curso".