La Liga prepara un plan para dotar de circuito de televisión y asientos a todos los estadios

La Liga de Fútbol Profesional ha convocado a los clubes a una reunión para poner en marcha un ambicioso plan, ideado por el Consejo Superior de Deportes: dotar de circuito cerrado de televisión y de asientos a todos los estadios entre 1996 y 1998. El coste de este proyecto superaría los 15.000 millones de pesetas, 10.000 de los cuales procederían del dinero sobrante de las recaudaciones quinielísticas. La Administración estudiará esta iniciativa, pero anuncia algunas condiciones: los clubes que disfruten de ayudas han de estar al corriente de pago de sus deudas públicas.Todos los campos de los. equipos de Primera y Segunda División, según el reglamento de la prevención de la violencia en los espectáculos deportivos, regulado por decreto, han de contar en junio de este año con un sistema unificado de venta informatizada de entradas y control de accesos. Un año después deberán disponer, en una zona desde la que se observe todo el estadio, de una unidad de control de las cámaras de televisión instaladas en todos los campos para su seguridad. Además, en junio de 1998 las localidades de todos los estadios deberán ser de asiento esta última condición, según una directiva de UEFA -la FIFA ya lo había establecido-, será obligatoria en la temporada 1996-97 para todos los estadios en los que se disputen copas de Europa. Esto significa que aquellos clubes que dispongan de localidades de pie no podrán venderlas para los partidos internacionales,

En la actualidad, sólo tres equipos, Atlético de Madrid y Athletic de Bilbao, en Primera División, y Salamanca, en Segunda, cumplen el primer requisito. Algunos clubes, según quejas de la propia Liga, carecen incluso de locales con las mínimas necesidades para instalar las taquillas.

Localidades

Son más numerosos, por el contrario, los clubes cuyos campos disponen de todas sus localidades de asiento: Vicente Calderón (Atlético de Madrid), San Lázaro (Compostela), La Romareda (Zaragoza) y Anoeta (Real Sociedad), en Primera, y, en Segunda: Rico Pérez (Hércules de Alicante), Mini Estadi (Barcelona), Ciudad Deportiva (Real Madrid) y los municipales de Palamós, Marbella y Almendralejo (Extremadura). La Real Sociedad, que cuenta con las instalaciones más modernas, dispone en su campo de Anoeta de una unidad de control de cámaras de televisión pero en una zona subterránea, con lo que incumple la norma de ubicación, en una zona desde la que se observe todo el estadio.

Para la Liga Profesional es aventurado en estos momentos cifrar el coste de las obras, ya que no dispone de datos concretos. Sus. dirigentes estiman en unos 10.000 millones de pesetas el sobrante de los ingresos de las quinielas destinados al plan de saneamiento de los clubes, que finaliza en el año 2002. La Liga ya anunciado a los clubes que, en el caso de que dicha cifra sea insuficiente para las obras, se compromete a aportar las cantidades necesarias para cubrir las inversiones. La Liga, además, como responsable de este plan, adjudicará las obras a la empresa creada por la misma: la Sociedad Española de la Liga Profesional, A, que se encargará de su ejecución.

Los criterios de la Liga para a iniciación del plan, aprobado por sus Comités de Finanzas y Deportivo los pasados 26 de enero y 2 de febrero, respectivamente, priman en primer lugar las instalaciones propiedad de los clubes de fútbol, y, entre ellas, aquellas. en las que sus equipos, participan o puedan hacerlo en competiciones europeas. En segundo lugar se encuentran los campos municipales.

El plan de trabajo de la Liga de Fútbol Profesional prevé la constitución de una comisión técnica, que se encargará de redactar un informe de las necesidades de cada campo en Primera y Segunda División. En dicho informe se hará constar la valoración y ejecución de las obras, mientras su homologación corresponderá a la Administración.

Algunos clubes pretenden aprovechar este plan para realizar obras complementarias en sus instalaciones, a lo que ha accedido la, Liga siempre que sean ellos los, que asuman los costes y no retrasen la remodelación exigida.