Libertad sin fianza para Ramón Fiter, inculpado en el 'caso De la Rosa'

La Audiencia de Barcelona ordenó ayer la libertad sin fianza para Ramón Fiter, el único de los inculpados por el caso De la Rosa que permanecía en prisión. Fiter, que llevaba más de dos meses preso en Alcalá Meco (Madrid), no pudo afrontar la fianza de 250 millones -luego rebajada a 75 millones-" que le impuso el juez del caso, Joaquín Aguirre, la semana pasada, a la vez que dispuso la libertad de Javier De la Rosa. El tribunal analiza parcialmente las acusaciones de apropiación indebida y falsedad.La resolución de la Audiencia de Barcelona recae sobre el recurso que el abogado de Fiter presentó solicitando la libertad. A Fiter, el juez instructor y los fiscales le acusan de los delitos de apropiación indebida y falsedad. en documento. Los dos cargos se imputan por dos operaciones concretas: la concesión inicial de dos préstamos por parte de Grand Tibidabo. Uno de ellos fue de 1.500 millones de pesetas en favor de Urbas, sociedad que controlaba Fiter con un 24,8% de las acciones.

El otro crédito, de 1.100 millones de pesetas, fue librado a Fitinvest, al 100% controlada por Fiter. Como garantía de cobro de los préstamos, Grand Tibidabo recibió inicialmente pagarés de las citadas sociedades.

Sin embargo, pocos meses después -concretamente el 3 de marzo de 1993-, esos pagarés fueron sustituidos por otros, de la Corporación Alimentaria Ibérica (CAI), del propio Fiter, que se encontraba en una grave situación financiera que acabó con la declaración de quiebra. Por lo tanto, los pagarés de CAI fueron incobrables para Gránd Tibidabo.

Coincidiendo en el tiempo, Urbas vendió unos aparcamientos en Madrid por los que obtuvo unos beneficios de 5.800 millones de pesetas. Sin embargo, Fiter no afrontó la deuda que tenía pendiente con Grand Tibidabo en ningún momento. Por ello, juez y fiscal consideraron que en esas operaciones se cometió un delito de apropiación indebida por parte de Javier de la Rosa -como responsable de Grand Tibidabo- y del propio Ramón Fiter que, en su opinión, nunca tuvo intención de devolver los 2.600 millones que recibió de Grand Tibidabo.