Majadahonda incia el plan de realojamientos de inmigrantes

Un pequeño paso hacia adelante. El programa de realojamiento en pisos de alquiler, no en prefabricados, de nueve familias de inmigrantes magrebíes asentadas en chabolas en Majadahonda (37.000 habitantes) supone un cierto desbloqueo de un problema enquistado. Once municipios del noroeste iniciaron conversaciones en 1992 con la Comunidad de Madrid para buscar una soltición a los inmigrantes que vivían en infraviviendas. Pero los acuerdos iniciales fracasaron después de dos años de reuniones y el asunto quedó en vía muerta. Esta iniciativa de las ayudas en arrendamientos, que ya ha servido para desmantelar la mitad de los chamizos del poblado de Peña Grande (Fuencarral), abre una vía para el resto de los chabolistas que aún quedan en Majadahonda y Boadilla del Monte.El jueves se derribó otra chabola más del poblado de Majadahonda. La comisión local de ayuda al Tercer Mundo -formada por el Ayuntamiento, Cruz Roja y la Delegación Diocesana de Inmigrantes- realojó a la familia marroquí que vivía en ella en uno de los dos pisos destinados al Proyecto de Inserción de la Población Marroquí, plan del que participan otros nueve inmigrantes.

El Ayuntamiento garantiza el pago del alquiler del piso (60.000 pesetas mensuales) durante los seis meses de contrato. Otros cuatro magrebíes ocupan la segunda vivienda de este proyecto. Cada uno debe pagar 15.000 pesetas mensuales para completar las 60.000 pesetas de precio total. El Ayuntamiento ha establecido la condición de que todo aquel inmigrante que pueda aportar el dinero por sí mismo lo haga. Para ello, ha contratado a dos de los inmigrantes para que ganen el dinero con su propio trabajo.

Carpintero municipal

Said es uno de ellos. Trabaja tres horas diarias, de lunes a viernes, como carpintero para el centro de Servicios Sociales. Él afirmó que "el cambio de la chabola al piso ha sido muy bueno. Me he recuperado de mi fuerte reumatismo y puedo trabajar. Es una buena oportunidad, pero el problema llegará cuando se acaben los seis meses de contrato".

Los otros dos realojados en este piso tienen baja médica por enfermedad. Boutaher ha sido operado de una misma hernia dos veces. Abdeslam sufre trastornos mentales desde hace tiempo que se agravaron desde que perdió su chabola el pasado diciembre en un incendio.

El equipo de gobierno del PP de Majadahonda señala como objetivo del proyecto el desmantelamiento del poblado a medida que se van realojando los inmigrantes.

La asamblea de la Cruz Roja de Majadahonda recibió ayer la donación de varios muebles y un televisor por parte de una vecina que, según una administradora del centro, "irán destinados a las viviendas de los inmigrantes".