Planteamiento negativo
El nivel de salud de un sistema financiero suele medirse a través de la capacidad de reacción de la inversión frente a las adversidades, en este caso concreto, por la posibilidad de valorar una situación económica en franca mejoría frente a una coyuntura política confusa que, como mal mayor, daría paso a unas elecciones generales en las que, supuestamente, habría un cambio del partido gobernante. Hay que añadirle la incertidumbre de los mercados internacionales, provocada por la caída del dólar. El resultado final ha sido una sesión en la que el dinero no ha sobrado al optar la mayoría de los inversores por desentenderse de un presente y un futuro poco atractivos.Una aplicación sobre siete millones de acciones de Telefónica, que ayer mismo pagaba dividendo, animó algo la jornada, aunque los 23.000 millones de pesetas negociados en el mercado mantienen el nivel de las sesiones anteriores. El vencimiento de los contratos de opciones y futuros consiguió mejorar algo el tono, pero sin que los esfuerzos de los intermediarios lograran llevar al Ibex 35 hasta el nivel del 3.100. En el exterior destacaba el recorte de Wall Street, con 20 puntos en la apertura y un descenso de 33,98 al cierre. Francfort se apoyó en la fortaleza del marco y terminaba subiendo un 0,06%, mientras que París cedió el 0,68% y Londres el 0,23%. Madrid bajó un 0,37% y el Ibex 35 el 0,58%.
