El juego de contrastes anima el derbi

El curriculo avala al Barça respecto al Español: tiene cinco puntos (27 contra 22) y tres positivos más (5 ante 2); juega en el Camp Nou (ha perdido cuatro puntos); en 60 enfrentamientos como local sólo ha cedido seis empates y siete derrotas (la última pertenece al curso 1981-1982, 1-3), y la media de goles le es favorable (2,5 contra 0,9). El historial azulgrana contempla, sin embargo, un borrón: ha encajado 29 tantos en 21 partidos (es el quinto equipo más goleado) y ha marcado 35. La diferencia en este apartado es de +6.El Español supera al Barcelona en el capítulo de diferencia de goles: +7 (28-21). Ha recaudado, además, ocho puntos en 11 salidas. Pero la mancha en sus documentos oficiales delata un cierto carácter de samaritano: no marca un gol en campo contrario desde el 6 de noviembre.

El de José Antonio Camacho es, de acuerdo al perfil de su técnico, un grupo militariza do en todos los sectores del terreno de juego. Cada jugador conoce cuando entra al camerino el número de zamarra que le corresponde y la tarea asignada. Es un equipo previsible. Jugará un 4-4-2, todos agrupados bajo la batuta de Francisco, y presionará con casta en los rincones donde se gesta el juego azulgrana. La ausencia de Brnovic puede restarle capacidad de maniobra, puesto que es un jugador táctico por excelencia y el mejor de los samaritanos para las salidas de Francisco, mientras que el oficio y velocidad de Raducioiu suena a amenaza para una defensa azulgrana muy parada.

Lesionado el ex azulgrana Luis (podía haber sido el primer futbolista en disputar en una misma temporada un partido con el Barça y otro con el Español), le costará a Camacho encontrar el pegamento para juntar a un grupo muy solidario.

No tiene el Barcelona una organización defensiva estable ni una salida natural en ataque. Recuperados Koeman y Ferrer, con Sergi disponible y Nadal ausente, puede incluso que Johan Cruyff comience a montar el equipo por detrás y no por delante como es su costumbre. La lesión de Hagi ha complicado la vestimenta azulgrana de cintura para abajo. Resulta difícil adivinar quien agarrará la contienda en el bando local y conocer la identidad del que marcará las diferencia. Los extranjeros del Barça están bajo sospecha. Fue un equipo de jornaleros quien salvó el orgullo en el Calderón. Hoy, sin embargo, se supone que las vacas sagradas regresarán a la pradera.

Envalentonamiento

El colectivo de Cruyff es imprevisible en la pizarra y en el campo. Puede ganar por 4-0 o perder por 5-0. La inestabilidad del equipo es manifiesta desde la arrancada. Nunca se sabe de qué es capaz. La eliminación del Madrid en la Copa parece haberle envalentonado ante la necesidad de ganar. "No entiendo eso de que el Madrid es tan bueno", dijo ayer Cruyff. "Nosotros estamos en dos competiciones y a ellos sólo les queda una". El hincha culé, humillado en el Bernabéu y avergonzado por el 5-0 de Santander, difícilmente admitiría una derrota frente al Español.

El partido, contrariamente a lo que le sucede al Barcelona, no tiene signos de dramatismo. para el Español. El club, en plena fase de saneamiento económico (hoy estrena patrocinador y el propio presidente comienza a tasar en 18.000 millones la venta de Sarriá), aspira a un resultado que le permita ganar unos cuantos centenares más de socios y dejar la zona tibia de la tabla para arrimarse en el corral de. los gallitos.

La plana mayor del consejo de administración, del Español estará hoy seguramente en un repleto Camp Nou respondiendo a la invitación del presidente azulgrana Josep Lluís Nuñez. El palco proclama una rivalidad amistosa ante una grada que tiene dos puntos de difícil control, los Boixos Nois y las Brigadas Blanquiazules, pese a que 700 agentes cuidarán de la seguridad, por ser un partido de alto riesgo.

. Los números siguen dándole argumentos al Barça para reforzar su papel de favorito: Camacho no le ha ganado nunca a Cruyff (el holandés, además, cumple hoy su partido de Liga número 250), y el Barça no ha cedido en el último lustro más de seis derrotas de media a lo largo del campeonato (esta temporada totaliza cinco). Quizás consciente de ello, Camacho sentenció ayer: "Si el Barça pierde demostrará que está muy mal".

Alineaciones

Barcelona: Busquets; Ferrer, Koeman Abelardo, Sergi; Guardiola; Amor, Bakero, Begiristain; Korneiev y Stoichkov.

Español: Toni; Mendiondo, Herrera, Pochettino, Torres Mestre; Roberto, Francisco, Pacheta, Arteaga; Lardín y Raducioiu.

Árbitro: José María García Aranda.