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Derechos Humanos de la Asamblea califica de "pesimas" las condiciones del centro de extranjeros

"Deplorable" "demencial", "sin concuciones mínimas". Los diputados de IU, PSOE y PP que integran la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea califican de 6ipésimas" las condiciones del centro de internamíento de Moratalaz, del Ministerio del Interior. Los parlamentarios visitaron el 2 de febrero este recinto, donde permanecen recluidos hasta 120 extranjeros por orden judicial mientras Interior tramita su expulsión del país por estancia ilegal o pordelitos menores. Los, internos pasan una media de 17 días hacinados en un sótano sin luz natural, mezclados los enfermos; y los sanos, los dementes y los cuerdos, y los autores de, robos y hurtos con aquellos cuya falta es carecer de documentación.

La impresión que sacaron los diputados Susana López Blanco, de IU; Luis Miguel Maza, del PSOE, y Pilar Busó, del PP, quienes hablaron con los internos y con los responsables del centro, no pudo ser peor. Todos ellos van a recomendar un cambio en las instalaciones. Su informe y sus peticiones conjuntas, aún sin elaborar, serán debatidos en el pleno de la Asamblea.Todos hacen hincapié en la falta de espacio: los internos pasan las interminables jomadas -hasta 17 días y más en al gúnos casos hasta un tope máximo de 40 marcado por la Ley de Extranjería- entre las habitaciones y una sala común que sirve de comedor y que, según López Blanco, "no tendrá más de 50 metros cuadrados". "Existe una hora de patio, pero, como éste se encuentra mal protegido del frío y del calor, apenas se utiliza", añade.

Critican la falta de asistentes sociales para asesorar a quienes lo necesitan. El hacinamiento y la mezcolanza de internos en situaciones diversas -también es destacado como una grave deficiencia. "Hay internos con enfermedades contagiosas junto a otros sanos; personas con problemas mentales serios y extranjeros con varios delitos menores (robos, hurtos, venta de droga a pequeña escala) compartiendo, espacio con otros sin antecedentes", afirma Maza.

"Sólo hay dos loclitorios para un máximo de 120 internos, aunque no es habitual que se llene hasta ese extremo, con lo que en las horas, de visita tienen que hacer colas", explica Busó. "El dentro dispone sólo de 50 funcionarios policiales distribuidos en turnos de ocho horas, algo completamente insuficiente", comenta la diputada del PP. Está es una de las razones por las que el Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha denunciado las condiciones del centro en varias ocasiones.

La presencia de menores de edad es otro aspecto que ha alarmado a los políticos, aunque en él existe un menor consenso. Los diputados de IU y PSOE afirman que los internos les aseguraron que el mismo día de la visita se encontraban en el centro cuatro o cinco adolescentes de 15 o 16 años y que ellos mismos vieron allí a un chaval que no superaría esa edad. La representante del PP dice que no podría asegurar la edad del citado muchacho. "El director del centro nos dijo que a veces los jueces ordenan el internamiento de menores con sus padres", aseguran los tres.

Los diputados van. a pedir que se habiliten unas instalaciones con luz natural y espacio y un patio adecuado. También ven imprescindible que se disponga de asistentes sociales y de psicólogos que apoyen a los inmigrantes. Y solicitarán una revisión médica antes de los ingresos y que se garantice una asistencia jurídica especializada.

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Este diario no pudo hablar con el director del centro para contrastar estas informaciones. La Jefatura Superior de Policía denegó la solicitud de una entrevista, ni personal ni telefónica, con el responsable del recinto. Y no permitio la visita de un redactor.Críticas continuas

No son las primeras críticas, que recibe este centro, abierto en 1988 en un antiguo acuartelamiento de la policía. Desde su creación, las asociaciones de inmigrantes y otras entidades que trabajan en ese campo han denunciado las deplorables con diciones del recinto, - Entre sus paredes se han vivido ya varios motines-El último, en octubre de 1994.

Todas las asociaciones de inmigrantes y organizaciones no gubernamentales que trabajan en temas de extranjería en Madrid han llamado la atención sobre la grave indefensión del internado, que, desde que se le comunica la pr6puesta de expulsión, tiene 48 horas para recurrir.

El internamiento del extranjero detenido por falta de documentación lo ordenan los jueces. En los 40 días de estancia máxima debe resolverse su caso con la deportación o la puesta en libertad. Los internos en teoría no son presos, pero no pueden salir al exterior. En estos seis años por el centro han pasado 7.248 inmigrantes.

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