El Gobierno expropiará agua de pozos privados para garantizar el abastecimiento en zonas de sequía

El Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto en el que, además de declarar de Interés general la ejecución de varias obras de emergencia para paliar la sequía, autoriza al Ministerio de Obras Públicas a requisar, los derechos de aguas con el fin de garantizar los abastecimientos en donde sea preciso. El pago de las indemnizaciones a los expropiados correra a cuenta de los beneficiarios de la requisa. Las obras afectan a seis comunidades autónomas y su valor total se estima en 12.000 millones de pesetas. Entre ellas está la construcción de instalaciones para llevar agua en barcos de Huelva a Cádiz.

El retraso de una semana en la adopción de medidas adicionales para intentar paliar la sequía ha permitido alumbrar algo más que un listado de obras de emergencia. El Consejo de Ministros de ayer, además de declararlas obras de interés general del Estado, autorizó al ministro de Obras Públicas, José Borrell, a expropiar, con carácter temporal y mientras persistan las actuales circunstancias, los derechos de uso sobre aguas privadas procedentes de pozos, galerías y manantiales, con el fin de destinarlas al abastecimiento público.El decreto aprobado indica que la indemnización por la pérdida temporal de los derechos sobre las concesiones de agua correrá a cargo de los beneficiarios de la requisa, ya sean personas

sicas o jurídicas.

Dado que la gestión. del agua, no es competencia directa de Obras Públicas sino de las comunidades autónomas y los ayuntamientos, el ministerio enviará una circular a las confederaciones instándoles a que convoquen a sus comisiones de sequía y les trasladen la urgente necesidad de adoptar medidas restrictivas sobre el uso del agua disponible, según el director de Obras Hidráulicas, Adrián Baltanás.

Estas medidas están ampara das por la Ley de Aguas y se refieren a la posibilidad de restringir los derechos de concesiones sobre el agua, como, prohibir los desembalses de pantanos destinados a la producción de energía hidroeléctrica, o la refrigeración de centrales nucleares o térmicas y guardar sus reservas para abastecimientos. La supresión de rie gos agrícolas es otra posibilidad que ya se practica en amplias zonas del sur.

Prohibición de riegos

La llamada de atención sobre restricciones sugiere que se limite o prohíba el riego de jardines y campos de golf con agua no reutilizada (sí aguas residuales o de pozos). Otra medida más drástica, si es necesaria, es la posibilidad de intervenir o expropiar los pozos de aguas privadas para aumentar las garantías de los abastecimientos.

Este conjunto de medidas sólo pueden tomarlas las comisiones de sequía, en la que están representadas las confederaciones hidrográficas, los ministerios de Agricultura, Industria, Comercio y Turismo e Industria, las comunidades y los usuarios.

En una comparecencia ante el Senado para hablar de sequía el pasado martes, Borrell se lamentó de que en este asunto el Estado sólo pueda actuar como agente subsidiario en casos graves y siempre previa declaración de las actuaciones como obras de interés general.

Borrell confesó que asistió a la comparecencia con la esperanza de suscitar un debate sobre el agua, pero, al no encontrar una réplica sólida de su interpelante, un senador del Partido Popular, sintió que había perdido la tarde. Para hoy ha convocado una rueda de prensa con el fin de publicitar el decreto adoptado ayer por el Gobierno y las obras de urgencia que han sido consensuadas con los consejeros de las seis autonomías más castigadas por la sequía.

En situaciones similares de escasez de agua, países como Israel o algunos estados de EE UU adoptan programas muy severos de ahorro que trasladan a las propias bases militares en el exterior, como la de Rota, en Cádiz, en la que se otorgan premios y castigos a sus residentes en función de su actitud ante el cumplimiento de las normas. Estos programas se echan en falta en España. Ni siquiera se implantan en Cádiz, donde se padecen restricciones de agua desde hace tres años,