Joaquim Molins recuerda a González que es él y no CiU quien debe gobernar

La intervención del nuevo portavoz del grupo parlamentario catalán (CiU), Joaquim Molins, sucesor de Miquel Roca, fue balsámico para el presidente del Gobierno tras haber escuchado a José María Aznar y Julio Anguita. Molins y González destacaron sus coincidencias y se agradecieron mutuamente sus intervenciones. El nacionalista ratificó la intención de CiU de "hacer lo posible" para sostener al Gobierno, pero recordó a González que es a él a quien le corresponde gobernar, porque los nacionalistas sólo son una "fuerza complementaria".

Molins se mostró pesimista sobre si esa renovación del apoyo al Gobierno bastará para devolver el sosiego a la sociedad y para convencer a quienes basan su estrategia política en el desgaste del PSOE, pero señaló que la obligación de CiU era intentarlo: "Nos daría vergüenza no intentarlo. No será por nosotros que falte esa imagen de solidez que tantos demandan", dijo desde la tribuna. Aunque la acción de gobierno que reclamó se circunscribía a 1995, el portavoz de CiU mostró la voluntad de su grupo "de seguir apoyando [al Gobierno] en nuevos ejercicios presupuestarios"."No flaqueará la mayoría en el Congreso y en el Senado mientras se mantenga esta política", agregó, en referencia a las medidas económicas pactadas con el Gobierno desde junio de 1993.

Del repaso a la acción de gobierno desde el último debate, el portavoz nacionalista sólo destacó unos pocos aspectos críticos: en el desarrollo autonómico se sigue avanzando, pero, no tan rápidamente como desearían, particularmente en el traspaso de competencias y en la simplificación y reforma de la Administración periférica del Estado; y la inflación sigue representando un desequilibrio peligroso, mientros los tipos de interés han frenado su bajada e incluso se han incrementado, aunque ligeramente.

González le dio satisfacción en ambos campos: si los traspasos no avanzan es porque existen desacuerdos que se podrán superar; hay voluntad de llegar a un acuerdo en los próximos meses sobre la reforma de la Administración periférica del Estado; si bien es cierto que la inflación se resiste a bajar, también lo es que el diferencial con la media de la Unión Europea y con los tres mejores países de la misma se ha reducido en 1994.

Corrupción y GAL

El portavoz de CiU admitió que los casos de corrupción y el resurgir del caso Gal condicionaban el debate. "Apoyamos plenamente la resolución del Consejo General del Poder Judicial reclamando respeto para la función e independencia de los jueces", señaló Molins, para quien no procede interferir en la acción de la justicia ni aplaudiendo sus decisiones cuando se coincide con ellas ni criticándolas cuando no es así. El nacionalista abogó porque se persiga con tenacidad la corrupción, pero defendió de forma "beligerante" la presunción de inocencia: "No hay peor corrupción que la falta de respeto a la presunción de inocencia", dijo.El Estado de derecho tiene como servidumbre el escrupuloso respeto a la legalidad en la lucha contra el terrorismo, dijo en relación a los GAL: "Es lo que nos separa del fascismo", agregó. Admitió que de la acción de los jueces pueden desprenderse responsabilidades políticas de gran transcendencia, pero precisó que no iban a dar crédito a acusadores condenados por la Justicia, en referencia a Amedo y Domínguez. "En democracia sólo juzgan los jueces", manifestó.

Molins expuso un listado de propuestas para este año, que se precisarán en la resolución que CiU y PSOE presentarán hoy a votación: reforzar la lucha contra el déficit, privatizando unas empresas públicas y saneando otras; tomar medidas para mejorar la competitividad, crear empleo y garantizar el crecimiento económico; aprobar actuaciones complementarias en el mercado de trabajo; aumentar el control de la inflación; luchar contra la morosidad; profundizar en la corresponsabilización fiscal de las comunidades autónomas, y fijar objetivos para la presidencia española de la UE.