Las casas de 22 provincias deberan aumentar su resistencia a los temblores
Los edificios que vayan a construirse en la mitad del territorio español deberán reunir una serie de requisitos en su diseño y estructura capaces de resistir terremotos, según la nueva Norma de Construcción Sismorresistente, que entra en vigor hoy. Las provincias afectadas son 24 y ocupan la mayor parte de los Pirineos, Castilla-La Mancha y todo el corredor costero suroriental desde Gerona a Huelva.
La mayoría de las. víctimas que se producen por efecto de los terremotos no son por causa de los temblores en sí, sino por marquesinas que caen sobre los viandantes, cristales rotos o incendios provocados por cortocircuitos, según se ha comprobado en los últimos movimientos sísmicos registrados en el mundo.El estudio y seguimiento de estos efectos ha aumentado el conocimiento de los materiales de construcción y las características que deben reunir las edificaciones para amortiguar esos efectos. En los veinte años transcurridos desde la vieja norma antisísmica vigente en España hasta hoy se ha avanzado un gran trecho. Por ello, los expertos de varias disciplinas relacionadas con la sismología han actualizado la nueva norma de edificación antisísmica española, que se anticipa en sus contenidos a la que la Unión Europea prepara para su cumplimiento en sus países miembros, cuatro de los cuales -Portugal, España, Italia y Grecia- entran de lleno en la zona de mayor riesgo.
Según Julio Mezcua, subdirector general del Instituto Geográfico Nacional y secretario de la Comisión Permanente de Normas Sismorresistentes, la nueva norma que entra hoy en vigor abre un periodo de dos años para que ingenieros, arquitectos, urbanistas y constructores adapten sus proyectos a las nuevas condiciones constructivas que impone.
Mapa de peligrosidad
Éstas se concretan en dos aspectos: la resistencia a las fuerzas horizontales (aceleración vertical de la gravedad) y la resistencia de los pisos altos a los impulsos de las ondas de baja frecuencia producidos por terremotos con epicentro en puntos alejados. La nueva norma actualiza y eleva los índices de resistencia que deben soportar los edificios en cada uno de los municipios sensibles de las 24 provincias sometidas a riesgos de terremotos. La actualización se ha efectuado basándose en las nuevas técnicas de detección sismográfica, así como en el estudio del subsuelo hasta 15 metros de profundidad, donde se ubican las estructuras de las, edificaciones, según recalca Mezcua. También se incluyen detalles de construcción referidos a las uniones de hierros, comisas, uso de cristales, alumbrado...
El segundo factor que incorpora la nueva norma es inédito y se incluye por primera vez, ya que hasta ahora no se tenía en cuenta la incidencia de terremotos con epicentros localizados en las islas Azores y en el cabo San Vicente, sobre los edificios altos de Sevilla, Huelva o Cádiz.
El Colegio de Arquitectos de Andalucía Oriental, que abarca las tres provincias españolas con más riesgo sísmico -Granada, Málaga y Almería-, acogió ayer satisfactoriamente la actualización del mapa de peligrosidad. En términos relativos, serán los constructores de las provincias de Huelva y Almería los que tendrán que adoptar más cautelas a partir de ahora, ya que en el mapa de 1974 no se contemplaba el riesgo que suponían los terremotos producidos en el golfo de Cádiz y en el cabo de San Vicente.
Estas medidas suponen un incremento en el precio de las estructuras entre un 1% y un 1,5%. Los arquitectos opinan que la repercusión sobre el precio de las construcciones será insignificantes y en ningún caso será percibido por los compradores. El coordinador de Prevención y Vigilancia del Instituto Andaluz de Geofísica, Francisco Vidal, dijo que en las zonas de riesgo la actualiza ción del mapa sólo va a suponer un mayor rigor. El nuevo mapa, señaló, abarca muchos más factores de riesgo y posibilita realizar detallados estudios de resistencia para edificios singulares, como colegios y hospitales.
