Tres patas abúlicas
La gestión del Consorcio de Realojamientos no resulta fácil. La aparente falta de voluntad de sus tres socios (Ayuntamiento, Comunidad y Estado) por completar un programa iniciado hace casi una década provocó el estallido, en octubre pasado, del gerente del organismo, Julio Fernández Mato. Mato alzó la voz contra la abulia del Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad -sus jefes- por su falta de iniciativa a la hora de buscar "soluciones globales" para los chabolistas. El Consorcio para el Realojamiento de la Población Marginada depende económicamente de la Comunidad y del Ayuntamiento de Madrid, de cuyas arcas sale la mayor parte de sus fondos. La presidencia, con un papel arbitral, recae en la Delegación del Gobierno.
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