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Masiva movilización en Quito mientras siguen los combates en la frontera

Las conversaciones de Río de Janeiro para sellar la paz entre Ecuador y Perú proseguían anoche con la intención de lograr al menos un principio de acuerdo de alto el fuego. Paralelamente a las negociaciones, las autoridades ecuatorianas prosiguen con una masiva movilización ciudadana en defensa de las tesis nacionales, y los ejércitos de los dos países en disputa armada reclaman la victoria militar en sus comunicados sobre escaramuzas y combates que los mapas castrenses sitúan en puntos diferentes de la divisoria.

El presidente ecuatoriano, Síxto Durán Ballén, muy en baja antes de la crisis Y nuevamente aclamado por sus compatriotas la noche del viernes a su llegada de Venezuela, resumía de esta manera el curso de las negociaciones: "Propuesta va, propuesta viene; consulta va, consulta viene...". "Sixto, seguro al chino [el presidente peruano, Alberto Fujimori] dale duro", coreaba un aula 'adolescente, frente al balcón presidencial.Contrariamente a Perú, donde la movilización es menor porque a sus habitantes la crisis parece importarles menos, en Ecuador continúan las recomendaciones oficiales de alerta, se suceden las manifestaciones patrióticas y la promulgación de medidas para sufragar los gastos ocasionados por la guerra. La prensa limeña recogía las declaraciones de] presidente del Parlamento ecuatoriano, Heinz Moeller, de origen alemán, llamando "atorrante samurai con botas" al presidente Fujimori, y un diario titulaba en portada "Avance victorioso".

La municipalidad de Quito ha organizado 635 brigadas para controlar la venta de víveres y combustibles, igual medida han tomado otras localidades, y ayer se efectuaba una cuestación en todo el país para recaudar vituallas y medicinas, que se enviaran al frente. El Congreso Nacional de Industriales proclamó: "Los industriales debemos apoyar las acciones que ha tomado el Gobierno y hacer que la industria sea el protagonista del desarrollo". Son numerosos los cursos de socorrismo, de adiestramiento en caso de emergencia y la creación de bancos de sangre.

Las dificultades para llegar a un alto el fuego demuestran la profunda desconfianza sobre las verdaderas intenciones del contrario. "Traicionero" es el calificativo más escuchado en Quito al referirse al peruano. Ecuador defiende la desmilitarización entendida como un cese de toda operación militar, pero sin que las tropas sé muevan de sus posiciones, temiendo un avance contrario. Perú quiere el retiro de las unidades y equipos bélicos a ocho kilómetros de la línea de fuego.

[El presidente Fujimori conversó ayer telefónicamente con sus homólogos de Argentina' Brasil, Colombia y Bolivia y con el secretario de Estado norteamericano, a quienes expresó su confianza de que las negociaciones conduzcan a "una solución pacífica que respete los derechos de Perú", informa Efe. Fujimori reiteró a los países garantes del Protocolo de Río que hagan respetar ese tratado.] Prosigue el diálogo

Mientras, en Río de Janeiro, los mediadores parecían anoche estar a punto de llegar a un consenso cuando el Gobierno de "uno de los países beligerantes" pidió más tiempo para estudiar la fórmula alcanzada, frustrando así un acuerdo. Por otra parte, surgió ayer la posibilidad de que las negociaciones, actualmente en manos de los vicecancilleres, pasen a los ministros de Relaciones Exteriores.

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Anoche, poco después de' la reanudación de los trabajos, el vicanciller brasileño, Sebastiáo Do Rego Barros, explicó que "se trata, de un acuerdo complejo y con incontables implicaciones, por lo que uno de los Gobiernos comunicó que necesita más tiempo". Do Rego no precisó qué país solicitaba el nuevo plazo, pero un diplomático dio a entender informalmente que se trataba de Perú. Ante esta novedad, el grupo se volvió a reunir y resolvió continuar trabajando por lo menos hasta hoy, informó. el vicecanciller brasileño, quien también es coordinador de la mediación.

Por su parte, el asesor de prensa de la presidencia de Ecuador, Santiago Aguilar, comentó que "existe la posibilidad de suspender la reunión de Río de Janeiro y transferirla a Brasilia donde la cuestión se dilucidaría en otro nivel diplomático". El funcionario ecuatoriano dijo que el cambio de nivel no implicaba un cambio de instancia, ya que esta instancia [los países garantes del Protocolo de Río de Janeiro no se ha agotado".

Las declaraciones oficiales formuladas hasta ahora no detallan los puntos del entendimiento, pero un diplomático que participa en las negociaciones declaró a El PAÍS que las bases para el fin de las hostilidades incluye la desmovilización de las tropas, la creación de una zona desmilitarizada en el área del conflicto y el envío de una misión para controlar el cese del fuego.

El diplomático carioca Antonio Simoes, portavoz de los mediadores, destacó ayer "el importante papel" que le habría cabido en la aproximación de posiciones al presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso, quien el viernes conversó telefónicamente con sus homólogos de Perú y Ecuador, a quienes instó a hallar una pronta solución.

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