Remiten las inundaciones en Holanda tras volver los ríos a su cauce
El nivel del agua de los ríos Rin, Mosa y Valon descendía ayer a un ritmo de casi tres centímetros por hora y las previsiones meteorológicas eran optimistas. A pesar de ello los servicios de emergencia continuaban en situación de alarma en las zonas central y oriental del país en previsión de rotura de alguno de los diques. En el sur, el peligro había desaparecido y los evacuados de la provincia de Limburgo comenzaron a volver a sus casas. Alemania y Francia también veían con alivio la situación.A los últimos desplazados de Holanda aún les quedan algunos días para regresar."Si mi casa se queda seca he prometido una donación a la iglesia", dice Paula van Hee. Junto con ocho miembros de su familia forma parte del último grupo, de evacuados procedentes de Culemburg y Tiel, en la parte central del. país. Aunque gran parte de los desplazados se ha trasladado a casa de familiares y amigos, el úItimo éxodo elevó a 5.000 el número de personas que utiliza los servicios, de acogida dispuestos por las autoridades.
"Me han tratado como una reina" comenta Van Hee, que se aloja en el Jaarbeurs de Utrecht. Pero lo suyo no es un palacio, es un centro de congresos que se ha convertido en el hotel improvisado para cerca de 1.000 personas. Una sala de unos 20.000 metros cuadrados acoge cerca de 2.000 catres y decenas de mesas.
Las dificultades de los desplazados han abierto toda una corriente de solidaridad. El programa de acción para los damnificados organizado la noche del martes por la televisión holandesa recaudó más de 35 millones de florines (unos 2.400 millones de pesetas) 31 el primer ministro. Wimkok ha prometido doblar la cifra.
La mejora de la situación ha empezado a permitir la búsqueda de culpables. Dirk Vermeulen, un anciano de 77 años que vivía solo en Culemburg no duda, al igual que otros muchos holandeses, en culpar a políticos y organizaciones medioambientales. "Su preocupación por el impacto medioambiental ha retrasado los planes de reforzamiento de los diques. El paisaje es importante, pero aún más lo es la seguridad".
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