La candidata a la Presidencia de Aragón descalifica políticamente a su Gobierno

Ángela Abós expuso ayer ante las Cortes de Aragón un programa de gobierno en el que insistió en deslegitimar la capacidad política del Gabinete en funciones, del que ella es consejera de Cultura. Su discurso para obtener el respaldo de la Cámara a fin de ocupar la Presidencia regional hasta mayo no satisfizo a ningún grupo parlamentario. En la votación sólo contará con los sufragios afirmativos de sus compañeros socialistas -poco entusiasmados ayer- y del tránsfuga del PP, Emilio Gomáriz.

Sus planteamientos sobre cómo lograr la normalización de la vida pública aragonesa y la concordia entre las fuerzaspolíticas serán rebatidos esta mañana por los portavoces de las tres fuerzas políticas opositoras: Partido Aragonés, PP e IU, quienes ya tras la primera sesión veían en el discurso de la candidata una prolongación de la sombra política del ex presidente José Marco. Abós, nacida en Benasque (Huesca) en 1934, había apelado a todas las fuerzas a un gran acuerdo que "saque a Aragón de la postración institucional".

Abós calificó de "sucedáneo" y negó capacidad de negociación política al Gobierno en funciones (el mismo que presidiera Marco y en el que ella ocupa la cartera de Cultura), aunque manifestó su intención de no efectuar cambios en el mismo, si consigue salir designada presidenta. En un discurso reiterativo, que ella misma calificó de propuesta "no sometida a ninguna servidumbre", manifestó que "tal vez las mujeres con conciencia de tales, podamos aportar a la política, en momentos como éste, nuevos componentes de distensión, transparencias, diálogo y búsqueda de consenso".

Su propuesta se basó en las realizaciones del equipo de Gobierno socialista a lo largo de los 15 meses de mandato, "gestión que ha quedado eclipsada por la confrontación política que hemos tenido", dijo.