"El obispo Setien no entiende el mensaje de paz cristiano"
Alberto Ruiz Gallardón teme que la caída de Felipe González arrastre tanto a los socialistas que Julio Anguita se convierta en líder de la oposición. "Lo que ocurrió con UCD no sería bueno que le ocurriera al PSOE".
El pasado martes estaba a las 12.30 de la madrugada, en Madrid, en un programa de televisión, para hacer una semblanza de Gregorio Ordoñez, recién asesinado, y oponer argumento a la complicidad con la violencia. Después, Alberto Ruiz Gallardón, de 36 años, y su mujer, María del Mar, cogieron el coche y se fueron a Guipúzcoa.
Pregunta. ¿Lloró en San Sebastián?
Respuesta. Sí. Claro que lloré.
P. ¿Qué le hizo llorar?
R. Ver a las cinco de la mañana, cuando llegamos a la capilla ardiente, la inmensa soledad de la muerte. Una muerte que le había llegado a Gregorio Ordóñez por su valentía.
P. ¿Qué pensó esa mañana, horas después, cuando vio que la ciudad se echó a la calle para expresar su indignación, su rebeldía ante ese nuevo asesinato?
R. En mí renació una esperanza. Me di cuenta de que se han empezado a romper los lazos de miedo que han tenido rehenes de ETA y HB a muchos ciudadanos. Pero también me asaltó una sensación de inutilidad, porque si esta reacción se hubiese producido hace un año quizá ETA no hubiese matado a Gregorio.
P. ¿Qué pensó el político, no el compañero de Gregorio Ordóñez, al escuchar que la portavoz de HB en el Ayuntamiento, y otros cargos públicos de HB rompían un silencio cómplice?
R. Yo creo que afloró en esa chica un sentimiento humano de rabia y de indignación ante una injusticia tan brutal.
P. También ha sido un gesto de cierta rebeldía política, en contra de aniquilar con disparos las discrepancias políticas, ¿no?
R. Lo verdaderamente importante sería que ese apartamiento de las directrices de HB no se deba a motivos sentimentales, de amistad con Gregorio, sino que responda a un análisis racional. Y luego, hace falta que ese tipo de actitudes sean secundadas por otras personas de HB.
P. Este es un momento poco oportuno para hablar de medidas de reinserción. Pero usted, como miembro de un partido que aspira a gobernar, ¿cómo compatibiliza el deseo de mano dura y la conveniencia de ayudar a lo que se mueve dentro de HB?
R. ETA tiene que dejar de existir. Mientras exista como banda criminal, cualquier medida de aproximación a sus planteamientos es ceder al chantaje. Si ETA dejara de existir, estaríamos hablando de los terroristas que han pertenecido a ETA, y entonces habría que estudiar caso por caso y aplicar los principios constitucionales de cumplimiento de la pena y de reinserción social. ETA mata por fanatismo y por dinero. ETA va a intentar sacar dinero del asesinato de Gregorio, porque cada vez que comete un asesinato, el miedo hace mella. Algunos que habrían decidido no pagar la extorsión estarán quizá ahora reconsiderando su decisión.
P. A quienes, de esas personas, sean simpatizantes del PP, ¿usted qué les dice?
R. Que, por favor, no paguen. ¡Que, por favor, no paguen! Que no hagan inútil el trabajo que ha estado haciendo Gregorio en todos estos años. Que se acuerden de lo que les decía: que tengan el valor de no pagar. Porque cada peseta que entra en ETA se utiliza para causar otra muerte.
P. Si le hubiera correspondido darle la mano al obispo Setién en el funeral por Ordóñez, ¿lo habría hecho con afecto? ¿Con cortesía? ¿Con resignación?
R. (Seis segundos de silencio). Con reproche.
P. ¿Por haber hecho qué, o haber dejado de hacer qué?
R. No sería un reproche político, que se lo podría hacer también, sino un reproche como cristiano que soy. Siendo él una per sona de la jerarquía de la Iglesia, no está defendiendo, de ninguna de las formas, el mensaje de paz que es la esencia del cristianismo.
P. En su homilía pidió a ETA que abandone las armas.
R. Las actitudes hay que juzgarlas no por una declaración, sino por un comportamiento continuado. Desde mi punto de vista, Setién no cumple su misión pastoral con el principio cristiano de búsqueda de la paz. Y no colabora en ese principio. Yo no veo en las palabras de Setién el mensaje de Cristo. En sus discursos pone al mismo nivel el reproche intelectual, humano y cristiano hacia los terroristas de ETA y a quienes son víctimas de ETA.
P. ¿Usted ha adoptado la actitud personal, y estratégica, de decir lo que piensa aunque, de vez en cuando, no se ajuste a la posición oficial del PP?
R. Los políticos no podemos estar renunciando siempre a ser nosotros mismos. Tiene que haber un punto de autenticidad, aunque eso suponga un error. Y cuando el error se produce, reconocerlo y aceptar el reproche. La democracia consiste en aceptar el criterio de la mayoría cuando te quedas en minoría, pero no consiste en callarte.
P. Al parecer, se toma como un regalo envenenado el elogio de que usted puede ser reserva o alternativa dentro del PP.
R. Más que elogiarme a mí, se intenta molestar a otros. Desconfío de los que me dicen ese tipo de cosas en público.
P. Algunos sondeos suelen mostrar que, cuando hay sosiego, el electorado del PP y el de IU se, desmovilizan. Por eso, y porque hay elecciones municipal el a la vista, ¿no ven más remedio que la batalla campal?
R. No sólo pensamos que hay otro remedio, sino que venimos solicitando que se busquen alternativas que no sean la batalla campal. Felipe González es el que está llevando a una tensión brutal que, entre otras cosas, va a hacer muy difícil un verdadero debate sobre los problemas municipales y autonómicos en vísperas de las elecciones de mayo.
P. ¿Usted cree que es conveniente cierto sosiego o es de los que piensan que sosegar equivale a apuntalar al Gobierno?
R. Creo que el sosiego es necesario. Pero el sosiego no resuelve la situación. La tensión brutal a la que estamos todos sometidos no nace de los discursos de la oposición, sino de la actitud de resistencia del Gobierno.. Con esa actitud no solamente está cayendo el Gobierno, es que Felipe González está humillando a toda la historia del PSOE al obligar a su partido a defender lo indefendible.
P. Cuando ve que el PP ayuda al ascenso electoral de Izquierda Unida ¿teme las consecuencias de eso al día siguiente de las elecciones?
R. Niego la mayor. Si hay alguien que está ayudando a subir a IU, es el PSOE.
P. Que eso sea verdad no, impide que también lo sea lo que le he planteado. Creo.
R. No es cierto. La legitimación de IU nace de sus resultado electorales. Dicho eso, sí tengo que decir que me parece negativo para España que IU, con su mensaje radicalizado, se convierta en el partido mayoritario de la izquierda. A mí no me gustaría que el líder de la oposición a un Gobierno de Aznar fuera de IU
P. ¿Y ese es un riesgo cierto
R. Felipe González está haciendo todo lo posible y lo imposible para que eso ocurra. Si intenta aguantar hasta el límite legal de su mandato como presidente, en su caída política, inexorable, puede arrastrar a su partido. Eso se le reprochará muy duramente en el futuro. No puede ser que cada vez que un Gobierno pierde las elecciones su partido desaparezca o entre en fase de disolución o merma. Lo que ocurrió con UCI) no sería buen que ocurriera con el PSOE.
P. ¿La culminación de este periodo es la presentación de un moción de censura en vísperas de las elecciones municipales?
R. La moción de censura, que podría llegar a presentarse, no resuelve la situación porque no cuenta con la mayoría suficiente para sustituir al Gobierno...
P. Ustedes se han paseado como una novia vestida para la boda, pero a la que resulta que no le aparece el novio.
R. Quizá porque el novio sepi que a esta novia le iba a arrancar menos prebendas que a su actual pareja socialista. Y aprovecho para decir que Pujol garantiza la estabilidad parlamentaria, pero no la estabilidad de la peseta, ni la del mercado de deuda, ni la de los tipos de interés.
P. En víspera de las elecciones europeas, ustedes decían que no habría recuperación económica con este Gobierno. Pero la hay, aunque no sea mérito exclusivo del Gobierno.
R. Este Gobierno está dificultando el aprovechamiento de unas buenas circunstancias internacionales y nacionales. Si se convocaran elecciones y las ganara el PP, tendría liderazgo para tirar de la economía hacia adelante. Y si ganara el PSOE, recuperaría un liderazgo del que ahora carece.
P. El PP le negó al Gobierno esa capacidad de liderazgo cuando ganó las anteriores elecciones, porque en ustedes prevaleció la frustración de ver desperdiciada una oportunidad.
R. Tuvimos esa sensación de frustración, pero respetamos democráticamente el resultado.
P. ¿Qué harán si Rafael Vera es encarcelado?
R. Respetar la independencia de los jueces.
P. Esa es una actitud ante los jueces. ¿Y ante el Gobierno?
R. Recordarle una vez más la profundidad del pozo sin fondo en el que nos está sumiendo a toda la sociedad.
P. ¿No sería ése un motivo para una moción de censura?
R. Yo no soy partidario de vincular la moción de censura a una decisión judicial.
P. Vera ha confesado que quienes trabajan en la seguridad del Estado tienen que hacer cosas de las que no se pueden sentir orgullosos. Cuando le toque al Partido Popular defender al Estado en las cloacas, ¿qué hará?
R. Todo lo que el legislador, el Parlamento, no autoriza no puede el Gobierno realizarlo con el pretexto de razón de Estado.
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