Tele 5 recupera 'Expediente X'

Parece una contradicción, pero una buena parte de los nuevos programas del todavía en cuarto creciente género, del reality show presentados esta temporada en Estados Unidos está dedicada a la dimensión desconocida. Tampoco hubo nunca tantos ovnis y fenómenos supranaturales en documentales, informativos, y talk shows. El éxito de Expediente X, que vuelve hoy a Tele 5 (a las 21.30), ha disparado esa fiebre por la quinta dimensión.

Serie de culto en un tiempo récord, Expediente X es tan conocida fuera (estuvo entre los 20 primeros programas de Tele 5 y alcanzó los cinco millones de telespectadores en la BBC) como dentro y acaba de obtener un Globo de Oro. Hasta los miembros del 17131 se han declarado admiradores de la serie, cuyos protagonistas son precisamente dos agentes, la escéptica agente Dana Scully (Gilian Anderson) y el más crédulo agente Fox Spooky Mulder (David Duchovny), que son destinados a casos. aparentemente sin explicación racional, que terminan casi siempre enterrados en el Pentágono o despistados. por el Gobierno. Cae en la oscuridad y Ente biológico extraterrestre son los episodios del doble programa de Expediente X que los telespectadores españoles verán hoy.

En Estados Unidos, el próximo gran foro de programas, National Association of Television Program Executives (NATPE), es uno de los escaparates en los que se podrá confirmar lo que ya se anticipo en el inicio de temporada. No es que el clásico reality show de ley y orden, en la línea del pionero Cops (Antena 3), haya echado el cierre.

Sin embargo, la atracción por el factor X, trátese de hombres, vampiro o de mutantes, de ingenios genéticos, clónicos, espíritus, fantasmas o experiencias extracorpóreas, es algo más que marginal si se tienen en cuenta los cuatro millones de llamadas que dice haber recibido el programa Psychic friends networks, que presenta la cantante Dionne Warwick. La oferta es heterogénea y variopinta, con tratamientos que van del periodismo basura al pretendido periodismo de investigación y, a veces, las menos, la divulgación bien intencionada. Algunos cuentan con participantes célebres, como el titulado Lo extraordinario, que combina fenómenos del más allá con entrevistas a estrellas (Angie Dickinson contó su experiencia en la frontera con la muerte).

Incursión en el futuro ha fichado a Jeff Goldblum (La mosca, Parque Jurásico) para recrear fenómenos entre la ciencia-ficción y la ciencia a secas, con un ritmo de clip de la MTV y la ambición de mostrar los casi irreales mundos que describe hoy la ciencia.

La mayoría están en la línea de Misterios sin resolver, y los títulos hablan por sí solos: Más allá de la realidad, Misterios, magia y milagros, Extraño pero verdad, Lo inexplicable: brujas, hombres lobo y vampiros, Antiguas profecías, Misterios de la mente, Misterios de alienígenas. Hay experiencias curiosas en las que el periodismo de investigación se aplica a la ciencia anticipatoria, como Encuentros. La verdad escondida, compañera de programación en la Fox de Expediente X.

El reality show no agota la preocupación -si no nueva, intensificada- por lo paranormal, y lo desconocido. Los talk shows -legión en las cadenas americanas- especializados llevan títulos como El otro lado.

Dimensión desconocida

Asimismo, está a punto de estrenarse la nueva versión de una serie legendaria como Outer limits, y sigue reciclándose sin descanso La dimensión desconocida, incluidos los raras veces vistos episodios de una hora (se hicieron 134 de media hora y 17 de una hora), entre ellos el titulado Está vivo, con Dennis Hopper al frente de un grupo de neonazis americanos. Series documentales como National Geographic explorer, o The american explorer han dedicado episodios a los cazafantasmas o al espiritualismo del siglo XIX (Telegramas desde la muerte). Muchos magazines informativos, agotada la sección de sucesos y escándalos, han encontrado también la quinta dimensión. Sightings procura no dejar el reino de lo posible al internarse en el mundo dé lo desconocido.

Hasta Larry King, desde su trono de la CNN, le dedica tiempo a estas historias para no dormir y habla del secretismo, del Gobierno acerca de los ovnis. Un tema, por cierto, muy querido de Expediente X, que cree en las cosas inexplicadas, que no inexplicables, y en la poca disposición de los poderes públicos a reconocerlo.