Bebeto: "Mal campo, mal juego, buen resultado"

Las Gaunas vivió ayer una tarde-noche gallega. De esas de sí y no y de ni sí ni no. Antes del partido se engordaba la noticia de que Lendoiro daría una conferencia de prensa tras la conclusión del encuentro, o sea, en la misma sala de prensa de Las Gaunas. Al finalizar la contienda, el evento quedó fijado para el lunes al mediodía, ya en Riazor.

Abordado en las escaleras de las dependencias del club riojano, Lendoiro interpretó maravillosamente el papel de un gallego en una escalera, ante el que nadie sabe afirmar si está subiendo o está bajando. "Yo dije que hablaría después del partido", reafirmó el presidente con una sonrisa indisimulable, "y después del partido no quiere decir necesariamente ahora". Antes de eso, en los aledaños de la sala de prensa había probado de todos los micrófonos: azules, verdes, amarillos y blancos. Y a todos dijo lo mismo. Más o menos, el capítulo entero de obviedades en torno a los puntos de oro, el objetivo de la Liga y el mal estado del terreno. Respecto a lo que importaba, la situación inestable del equipo, según reflejan últimamente los papeles, Lendoiro fue claro: "No pasa nada". Para afirmar a renglón seguido, que sí pasa algo: "A veces, nosotros mismos nos complicamos la vida". En todo caso, manifestó que "la unión del vestuario no se ha roto nunca". Y hasta se defendió escudándose en males ajenos: "Leo y oigo cosas de otros equipos que si pasaran en el Deportivo, dirían que andamos a tiros".

Respecto a lo que fue el partido, coincidencia plena. Lo decía escuetamente Bebeto: "Mal campo, mal juego, buen resultado". Y lo alargaba por obligación Arsenio: "Lo mejor fue el empeño puesto por vencer las dificultades de un terreno tan blando y lo peor, no haber mantenido la posesión del balón". Y de la ausencia de juego de su equipo, dijo con malicia: "A veces no son tan malos los pelotazos largos".